Rumanía y Bulgaria, ¿más cerca de Schengen?
La Comisión Europea vuelve a reconocer que Rumanía cumple todos los criterios técnicos de adhesión al espacio de Schengen.
Florentin Căpitănescu, 16.09.2013, 15:50
La Comisión Europea se muestra perseverante cuando reconoce que Rumanía y Bulgaria están preparadas para adherirse al espacio de Schengen. Lo reconoció también hace tres meses, cuando presentó su informe semestral sobre el funcionamiento del espacio de libre circulación; vuelve a hacerlo ahora, a través de las declaraciones tajantes de su presidente, José Manuel Barroso. “Ambos Estados merecen tener, cuanto antes, la posibilidad de entrar en el espacio de Schengen”, considera Barroso. En su opinión “no debe haber ciudadanos europeos de primera y de segunda clase”. Esta posibilidad podría concretarse en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior que tendrá lugar el próximo mes de diciembre en Vilna, en Lituania, país que ostenta la presidencia semestral de la UE. En una entrevista concedida a la agencia rumana de prensa AGERPRES, el ministro rumano de exteriores, Titus Corlăţean, reconoció que Bucarest está en plena campaña diplomática mediante la cual trata de convencer a las cancillerías europeas de que merece formar parte del espacio de Schengen. Corlăţean señaló también que la negativa con la cual tropezaron Rumanía y Bulgaria ya desde la primavera de 2011 fue alimentada por lo que llamó “razones políticas, muchas de las cuales se vinculan a los intereses de algunos grupos en el interior de toda una serie de Estados miembros.” Volviendo a Barroso, cabe recordar que el mandatario europeo trató también otro tema sensible para las autoridades Bucarest en el plano exterior: a saber, las restricciones que los ciudadanos rumanos y búlgaros todavía tienen en el mercado laboral en algunos Estados comunitarios. El presidente de la Comisión Europea reiteró que el principio de la libre circulación de las personas, que se aplica incluso en el caso de las personas que buscan empleo, no debe ser puesto en tela de juicio dentro de la UE. Barroso hizo esta declaración en el momento en que en el Reino Unido se celebran debates acalorados sobre el impacto del alzamiento de las restricciones en el mercado laboral para los rumanos y los búlgaros, el 1 de enero de 2014. Las opiniones a favor y en contra van desde los beneficios que los trabajadores rumanos y búlgaros traerán a la economía británica, hasta la posible presión que los mismos ejercerán sobre los sistemas de salud y de educación. Mientras tanto, las autoridades de Bucarest quieren asegurarse de que la eliminación obligatoria e irreversible de las restricciones en el mercado laboral en todos los países de la UE no conllevará problemas para los trabajadores rumanos. En este sentido, cabe recordar que la semana pasada, la ministra rumana de trabajo, Mariana Câmpeanu, coincidió con sus homólogos de los Países Bajos y Bélgica en una estrategia destinada a prevenir el trabajo sumergido y la discriminación contra los trabajadores rumanos.
(trad. Luminita Ganea)