Rumanía y Bulgaria entran plenamente en el espacio Schengen
Rumanía y Bulgaria se integraron el 1 de enero de forma completa en el espacio Schengen, de libre circulación comunitaria.
Corina Cristea, 03.01.2025, 11:58
Ceremonias simbólicas se celebraron poco antes de la medianoche del martes para conmemorar la plena incorporación de Rumanía y Bulgaria al área Schengen de Europa. En el cruce fronterizo de Giurgiu-Ruse, representantes de las autoridades de ambos países, así como ciudadanos que cruzaron por primera vez la frontera rumano-búlgara sin control, celebraron este hito.
«Un momento verdaderamente histórico, con consecuencias especiales para cada ciudadano rumano y para las empresas rumanas. La integración de Rumanía en la Unión Europea es ahora completa e irrevocable», declaró el ministro rumano del Interior, Cătălin Predoiu, que asistió al acto junto con su homólogo búlgaro, Atanas Ilkov.
Otra breve ceremonia tuvo lugar en un cruce fronterizo entre Hungría y Rumania, con una reunión entre el jefe nacional de policía de Hungría y el inspector jefe de la policía fronteriza de Rumania.
Miembros de la UE desde 2007, ambos países han avanzado a la par en el proceso de adhesión a Schengen. Tras cumplir los criterios técnicos en 2011, Rumanía y Bulgaria no lograron incorporarse al espacio de libre circulación hasta marzo del año pasado, cuando se levantaron los controles fronterizos marítimos y aéreos. Los controles fronterizos terrestres permanecieron debido a la oposición, principalmente de Austria, por preocupaciones de que los dos países no estaban haciendo lo suficiente para prevenir la entrada de migrantes sin autorización.
Unos meses más tarde, a mediados de diciembre, Rumanía y Bulgaria obtuvieron finalmente el visto bueno de todos los socios europeos para beneficiarse de los mismos privilegios en los cruces fronterizos terrestres.
A partir del 1 de enero, los conductores y pasajeros ya no tienen que presentar ningún documento de identidad y los coches pueden pasar sin controles. Incluso los transportistas por carretera, que hasta ahora tenían que hacer colas de hasta 20 horas para pasar, se ahorrarán esas molestias. Sin embargo, al menos durante los seis primeros meses, se llevarán a cabo controles fronterizos aleatorios para disuadir de actividades delictivas, con especial atención a los vehículos de gran tamaño. Al mismo tiempo, se reforzará la vigilancia en la frontera búlgaro-turca, que se ha convertido en frontera exterior del espacio Schengen.
En cuanto al turismo, los agentes del sector cuentan con un aumento del número de viajeros, incluidos los que se dirigen a Grecia. Tras la plena adhesión a Schengen, se esperan importantes beneficios económicos, que probablemente impulsen el producto interior bruto (PIB) al menos un 1 % en ambos países, según las estimaciones.
El espacio Schengen, uno de los principales logros del proyecto europeo, se estableció en 1985 como un proyecto intergubernamental entre cinco países de la UE: Francia, Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. Se ha expandido gradualmente para convertirse en la mayor zona de viaje libre del mundo. Schengen es el nombre de un pequeño pueblo de Luxemburgo, en la frontera con Alemania y Francia, donde se firmaron el Acuerdo de Schengen y el Convenio de Schengen en 1985 y 1990, respectivamente.
Antes de la admisión parcial de Bulgaria y Rumanía, Schengen estaba compuesto por 23 de los 27 países miembros de la UE, junto con sus vecinos asociados Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Gracias al espacio Schengen, más de 400 millones de personas pueden viajar libremente entre los países miembros sin pasar controles fronterizos.
Cada día, alrededor de 3,5 millones de personas cruzan las fronteras interiores para trabajar, estudiar o visitar a familiares y amigos, y casi 1,7 millones de personas residen en un país Schengen y trabajan en otro.
Versión en español: Victoria Sepciu