Rumanía, la zona roja se extiende
Cada vez más ciudades rumanas están entrando en la zona roja de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
Bogdan Matei, 23.03.2021, 13:30
En Rumanía está aumentando constantemente el número de infecciones por el nuevo coronavirus, los hospitales y especialmente las unidades de cuidados intensivos están llenos de nuevo. Por eso, desde el lunes, otras grandes ciudades del país han pasado al así llamado escenario rojo, que implica restricciones adicionales en lugares con más de tres infecciones por cada mil habitantes. La zona roja, que abarca varias regiones del país, incluye la capital y el distrito vecino Ilfov, así como los distritos Constanza (sureste), Timiş, Hunedoara, Cluj, Braşov, Alba y Sălaj, en el oeste del país. En el distrito de Ilfov hay la mayor incidencia de infecciones, y muchos municipios y ciudades están en cuarentena. Las autoridades no prevén imponer tal medida en la capital, la ciudad más grande, poblada y económicamente dinámica de Rumanía. Muchos residentes de Ilfov trabajan en Bucarest y sus hijos van a la escuela en la capital.
Cada vez más escépticos sobre la conveniencia de cerrar ciudades, los comentaristas destacan el fracaso de esta medida en Timişoara donde, después de dos semanas de cuarentena, la incidencia de infecciones por COVID-19 es mayor que antes. Lo mismo ha ocurrido en el caso de cuatro localidades cercanas a Timişoara, la ciudad más grande del oeste del país. Miembro del PNL, como la mayoría de los ministros de Bucarest, el presidente del Consejo Provincial de Timiş, Alin Nica, dijo que la orden firmada por el Secretario de Estado Raed Arafat, jefe del Departamento de Situaciones de Emergencia, de extender la cuarentena en la zona de Timişoara era abusiva y que examina la posibilidad de impugnarla en los tribunales.
Las autoridades de Bucarest -el prefecto, el alcalde general y los alcaldes de los distritos- dicen que quieren evitar la cuarentena y que, los fines de semana, aumentarán los controles en los centros comerciales y mercados. El primer ministro Florin Cîţu ha señalado que quiere mantener la economía abierta, por lo que analizará todas las opiniones y propuestas de los especialistas. El jefe de Gobierno ha vuelto a pedir el cumplimiento de la legislación vigente y de las medidas impuestas por las autoridades que, a su juicio, se encuentran entre las más permisivas de la UE. Ha llegado el momento de que las autoridades locales aporten soluciones, ha añadido el primer ministro.
Desde la oposición, los socialdemócratas argumentan que el Gobierno no asume la responsabilidad por el modo en que está gestionando la nueva ola de la pandemia y que está tratando de pasarla a las autoridades locales. Mientras tanto, la paciencia de muchas personas parece estar agotada. A finales de la semana pasada, como en casi toda Europa, se organizaron grandes protestas en Bucarest y en otras grandes ciudades de Rumanía contra las restricciones impuestas desde hace más de un año.
Versión en español: Victoria Sepciu