Rumanía, en semicuarentena
Rumanía ha entrado en régimen de semicuarentena después de que las infecciones por el nuevo coronavirus alcanzaran cifras preocupantes.
Eugen Coroianu, 09.11.2020, 12:55
En Rumanía han entrado en vigor nuevas restricciones después de que el país superara el umbral de 300.000 casos de COVID-19 diagnosticados desde que se inició la pandemia. Así, el uso de la mascarilla de protección será obligatorio en todos los espacios públicos cerrados y abiertos indistintamente del índice de infección de dicha zona. Todas las escuelas han entrado en el escenario rojo con enseñanza exclusivamente en línea. Sin embargo, están abiertos los centros de actividades extraescolares y las guarderías. Las instituciones públicas y privadas deberán repensar el modo de trabajo de los empleados con la obligación de que cada actividad que pueda desarrollarse a través del teletrabajo o en el domicilio se desarrolle de esta manera. La modificación del horario de trabajo es obligatoria sobre todo en las empresas con más de 50 empleados. Funcionarán con horario normal sólo las unidades que aseguran el servicio de entrega a domicilio, las farmacias o las gasolineras. El tráfico nocturno es limitado y cualquier desplazamiento necesita documentos justificativos.
El jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia, Raed Arafat, ha explicado lo siguiente:
Se prohibirá circular entre las 23:00 y las 5:00 horas. Durante este intervalo, sólo podrán circular quienes tengan razones justificadas y presenten documentos al respecto o la declaración de responsabilidad. Las excepciones incluyen los desplazamientos en interés profesional, para asistencia médica que no se puede aplazar, la compra de medicamentos, el cuidado de niños, ancianos, personas discapacitadas y enfermos y los decesos.
Arafat también ha dicho que las autoridades esperan que el número de infecciones aumente, pero si las nuevas medidas se aplican correctamente, dentro de 30 días es posible que se registre una disminución. En caso contrario, podrían aplicarse otras restricciones. Una medida que ha creado descontento es el cierre de los mercados agroalimentarios y de las ferias que se desarrollan en espacios cerrados. Algunas decenas de pequeños productores y comerciantes han protestado en Brăila (en el sudeste del país) pero luego el alcalde de la localidad, Marian Dragomir, encontró una solución:
Pondremos a su disposición puestos en el exterior de los mercados y casetas gratuitas por parte del Ayuntamiento porque no vamos a organizar este año el Mercado de Navidad. Todas las casetas se beneficiarán de electricidad. Ayudaremos a los productores y comerciantes con todo lo que significa puestos, casetas y congeladores, les aseguraremos todas las condiciones en el exterior y el acceso se hará de manera coordinada.
Los alcaldes de otras ciudades han anunciado que tomarán medidas similares. Varios centenares de personas se han reunido el domingo por la noche en Bucarest delante del Gobierno para protestar contra las restricciones impuestas. Los gendarmes han aplicado algunas multas y advertencias.