Rosia Montana: victoria para Rumanía
Rumanía ha ganado el juicio en el caso de Rosia Montana y no pagará ninguna indemnización a la empresa canadiense Gabriel Resources
Corina Cristea, 11.03.2024, 11:48
Al final de un juicio de nueve años, Rumanía ha ganado su caso contra la empresa canadiense Gabriel Resources en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones de Washington (CIADI) en el expediente Rosia Montana. Como resultado de la decisión, Rumanía no tendrá que pagar miles de millones de euros como daños y perjuicios y los demandantes están obligados a reembolsar los costes de los procedimientos de arbitraje y una parte de las costas procesales, por un total de unos 2,4 millones de euros.
La complicada historia de Rosia Montana, situada en el centro del país, empezó hace 25 años, cuando la empresa canadiense ganó el contrato para procesar los yacimientos de la zona y obtuvo la licencia de explotación minera. Se trata de un proyecto enorme, con estudios que demuestran que las reservas de yacimientos de Rosia Montana alcanzan 323 toneladas de oro y más de 1600 toneladas de plata, siendo el mayor de Europa.
Más de 10 años después, en 2013, el Gobierno dio luz verde mediante un proyecto de ley para el inicio de las obras en Rosia Montana, pero ante la presión de las protestas por el posible uso de cianuro en el proceso de extracción, el Parlamento rechazó el proyecto. Cuatro años después, Rumanía presentó su solicitud de inscripción del paisaje cultural minero de la zona en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y el procedimiento finalizó en 2021, siendo reconocido así el valor universal excepcional del yacimiento de Rosia Montana, basado en cuatro de los seis criterios culturales establecidos por la Convención del Patrimonio Mundial.
En el subterráneo de Rosia Montana, en las profundidades de los cuatro macizos montañosos se encuentran más de 150 kilómetros de túneles. Aquí se ha documentado el sistema romano de extracción de oro más extenso conocido hasta la fecha (7 kilómetros), así como un amplio sistema moderno de explotación (los siglos XVII-XVIII) realizado con pólvora (10 kilómetros), complementado por la minería contemporánea (siglos XIX-XX) con dinamita (53 kilómetros).
La inclusión en el Patrimonio Mundial de la UNESCO equivalió al cierre permanente de las puertas a cualquier explotación minera en la zona. Alegando enormes pérdidas por no poder poner en práctica su licencia de explotación, la empresa canadiense Gabriel Resources demandó a Rumanía ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones y exigió una indemnización de unos 6700 millones de dólares.
«Tras muchos años de disputas y debates, tanto políticos como jurídicos, nos encontramos hoy en el momento de la verdad: Rumanía gana el caso de Rosia Montana, sin sanciones ni indemnizaciones, luchando y consiguiendo proteger el patrimonio nacional», escribió el presidente Klaus Iohannis en una red social, felicitando a los equipos de especialistas implicados con profesionalidad en el apoyo al caso de Rumanía.