Reuniones urgentes en Bruselas
Movilización sin precedentes de las democracias occidentales: se programaron simultáneamente en Bruselas tres cumbres dedicadas a Ucrania: de la OTAN, la Unión Europea y el G7.
Roxana Vasile, 25.03.2022, 10:39
Un mes después del estallido del conflicto militar más grave del continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial, los líderes de la Unión Europea, la OTAN y el G7 organizaron, simbólicamente, el mismo día, en Bruselas, reuniones dedicadas a la situación generada por la invasión de Rusia en Ucrania. Los europeos están haciendo planes para dejar de depender del gas ruso, las 7 principales economías del mundo han pedido a Moscú que no use armas nucleares, químicas o biológicas y la OTAN ha decidido restablecer su formato defensivo. El flanco oriental de la Alianza contará con cuatro nuevos grupos multinacionales de combate — permanentes – en Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia y aumentará sus defensas en el mar Negro. Según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los líderes de los 30 países aliados también han decidido ofrecer ayuda adicional a Ucrania.
Al mismo tiempo, la Alianza ha hecho un llamamiento a China para que se abstenga de apoyar económica o militarmente a la invasión rusa. Todo ello, subsumido a un mismo objetivo: que el actual conflicto de Ucrania no se intensifique, lo que podría conducir a su internacionalización.
Presente en Bruselas, el presidente rumano Klaus Iohannis ha subrayado que el fortalecimiento de la presencia aliada en Rumanía y en todo el flanco oriental de la OTAN es un objetivo estratégico de Bucarest. El jefe de Estado ha reiterado que ningún rumano debe tener miedo en el contexto del conflicto de Ucrania:
«Somos parte de la alianza de defensa más grande y más fuerte que jamás haya existido. Nuestros soldados están bien preparados. Por eso puedo decir con toda seguridad que Rumanía no está en peligro. Los rumanos están a salv a través de nuestras fuerzas armadas y la OTAN.”
Los líderes del G7 han exigido en una declaración conjunta que Rusia cumpla con la decisión de la Corte Internacional de Justicia, que suspenda inmediatamente sus operaciones militares en Ucrania y retire sus fuerzas de la zona. En cuanto a la Unión Europea, aunque por el momento es imposible boicotear las importaciones de gas ruso, los líderes de la UE buscan soluciones para que, en un futuro próximo, ya no dependan de Moscú.
El politólogo rumano Andrei Ţăranu opina que, nunca antes, ha habido tantas reuniones dedicadas a la misma crisis:
“El conflicto parecía más bien un conflicto económico entre Estados Unidos y China, China vista como una especie de retador global. Sin embargo, a partir de este momento, podemos decir que Rusia se ha apoderado de casi todo el espacio público y de todo el espacio político a través de este conflicto que prácticamente no tiene justificación y que afecta a un Estado soberano, un Estado de Europa y un Estado que tenía aspiraciones democráticas. En estas condiciones, tanto la Unión Europea como especialmente la OTAN se recuperaron muy rápidamente y comenzaron un cambio de paradigma.”
Porque, dice el politólogo rumano, actualmente estamos asistiendo a un gran cambio geopolítico.