Reunión histórica en Varsovia
Durante su visita a Polonia, que conmemora 25 años desde que cayó el régimen prosoviético, el presidente estadounidense Barack Obama ha vuelto a afirmar que Estados Unidos continuará preocupándose por la seguridad de sus aliados del este de Europa.
Bogdan Matei, 04.06.2014, 17:00
Quien se olvida del pasado corre el riesgo de repetirlo. 25 años después del inicio del final de los regímenes que las tropas de ocupación soviéticas instituyeron tras la Segunda Guerra Mundial, el presidente estadounidense Barack Obama ha visitado Varsovia para reafirmar el compromiso de su país ante los aliados del este de Europa, que muestran su preocupación por el apetito territorial de Rusia. Para Estados Unidos, la seguridad de Polonia y de los demás países de la región representa la base de su propia seguridad y es sumamente importante, ha afirmado el presidente al repetir el mensaje que lanzó en Bucarest el vicepresidente estadounidense Joe Biden. Obama ha anunciado que solicitará al Congreso que apruebe la decisión de asignar 1.000 millones de dólares para enviar a esta parte del mundo nuevas fuerzas estadounidenses, terrestres, navales y aéreas.
Del mar Báltico al mar Negro, de Estonia a Bulgaria, los antiguos satélites de Moscú son actuales miembros de la OTAN, pero siguen siendo vulnerables ante las amenazas del Este. En la reunión con sus homólogos de la región, en la que también ha participado el presidente rumano Traian Băsescu, Obama ha precisado que Estados Unidos no está amenazando a Rusia. Sin embargo, tardará en recuperarse la confianza mutua y la OTAN no puede permanecer indiferente si los rusos deciden volver a violar los principios de soberanía e integridad territorial que han asegurado la paz en Europa. El líder de la Casa Blanca tampoco se ha olvidado de las antiguas repúblicas soviéticas que han elegido los valores occidentales y que intentan salir de la influencia de Moscú:
“Fortaleceremos la colaboración con países como Ucrania, Moldavia y Georgia, a medida que consoliden su defensa. Todo nuevo desafío por parte de Rusia atraerá, si es necesario, nuevas sanciones.”
Asimismo, Obama ha destacado que su homólogo ruso Vladimir Putin puede ejercer su influencia sobre los separatistas del este de Ucrania y contribuir a calmar la situación en aquella zona. El líder estadounidense opina que Putin podría reunirse con el nuevo presidente ucraniano Petro Poroshenko y reconocer los resultados de los comicios que este ganó.
Bruselas también ha analizado las implicaciones a largo plazo de las acciones de Rusia. Los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN han decidido las medidas adicionales necesarias para asegurar la seguridad de los miembros de Europa del Este. He aquí la declaración del secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen:
“Está claro que es imposible continuar así. En los últimos cinco años, Rusia ha aumentado en un 50% los gastos de defensa, mientras que los estados de la OTAN los han reducido en un 20%. No es productivo, y lo que está pasando en Ucrania es una señal de alarma y, por lo tanto, los líderes políticos europeos tienen que reconsiderar su posición respecto a los gastos de defensa.”
El ministro rumano de Defensa, Mircea Dușa, ha participado en la reunión y ha confirmado la decisión de Rumanía de asignar a la defensa un 2% del PIB a partir de 2017.