Restricciones y cuarentena en grandes ciudades de Rumanía
Grandes ciudades de Rumanía así como sus localidades limítrofes se enfrentan a nuevas restricciones o a la cuarentena debido al alto índice de infección por el nuevo coronavirus.
Daniela Budu, 08.03.2021, 13:10
Apenas un mes y pico después de abrirse de nuevo y a pesar de las numerosas solicitudes de los representantes de la industria Horeca, los restaurantes, las cafeterías y los bares de Bucarest han vuelto a cerrar sus puertas este lunes por un período de 14 días. El Comité Municipal para Situaciones de Emergencia lo ha decidido después de que la capital registrara en los últimos días más de tres casos de COVID-19 por cada mil habitantes. La portavoz de la Prefectura de Bucarest, Mariana Stancu, explica lo siguiente:
“Está prohibida cualquier actividad interior. Sólo se permiten actividades en el exterior, en las terrazas cubiertas que tienen una sola pared, manteniendo la distancia de dos metros entre las mesas y, evidentemente, podrán compartir una mesa seis personas como máximo que formen parte de familias diferentes. La actividad en el interior de los bares y las discotecas está prohibida”.
A diferencia de las restricciones aplicadas en el pasado en el escenario rojo, ahora los niños de guardería y los alumnos de la enseñanza primaria de Bucarest acuden físicamente a las clases mientras que las clases de los alumnos del octavo y duodécimo grado se desarrollarán en sistema mixto, mitad en el aula, mitad en línea.
También a partir de este lunes han cerrado las salas de cine, las salas de espectáculos o de conciertos y las actividades al aire libre quedan prohibidas. Por otra parte, este lunes en la ciudad de Timişoara, donde el índice de infección ha superado los seis casos por cada mil habitantes, así como en varias localidades del distrito de Timiş (en el oeste del país) se ha aplicado la cuarentena durante 14 días. Por la noche sólo se puede circular con la declaración bajo la propia responsabilidad, con el permiso de trabajo o un certificado emitido por el empleador. En las localidades donde se ha aplicado la cuarentena, todas las actividades escolares y preescolares han pasado al sistema en línea. Las tiendas han reducido su horario de funcionamiento, excepto las farmacias y las gasolineras, y los servicios religiosos sólo podrán desarrollarse al aire libre. Aquí, a diferencia de la capital, tampoco las terrazas podrán funcionar.
El prefecto del distrito de Timiş, Nemeth Laszlo, afirma que la medida de la cuarentena ha sido la única solución ya que Timişoara se encuentra desde hace algunas semanas en el escenario rojo.
Nemeth Laszlo:
“En este momento ya no hay plazas disponibles en las unidades de cuidados intensivos. Timisoara busca plazas en otros distritos o localidades para poder mandar a sus pacientes. Esto indica que Timişoara se encuentra en una situación en la que nunca ha estado. Tiene el mayor índice de infección del país. Registramos esta tendencia ascendente desde mediados de enero y ni siquiera hoy en día ha mejorado la situación.”
El alcalde Dominic Fritz ha advertido que si la gente no respeta las medidas impuestas, habrá una cuarentena prolongada y muchas víctimas. Descontentos por las nuevas restricciones impuestas por las autoridades y el proyecto de ley sobre la vacunación obligatoria que está siendo debatido en el Parlamento, centenares de personas han protestado este domingo tanto en la capital como en Timișoara. Acciones similares, pero a pequeña escala, han tenido lugar también en Oradea (en el noroeste) y en Sibiu (en el centro del país).