Relaciones entre Bucarest y Berlín con motivo del Día de la Unidad Alemana
El Día de la Unidad Alemana ha sido una excelente oportunidad para analizar las relaciones entre Bucarest y Berlín.
Bogdan Matei, 03.10.2018, 13:13
Rumanía fomentará la unidad europea durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea en el primer semestre del próximo año, ha prometido este martes el presidente Klaus Iohannis, quien ha participado en los actos organizados en Bucarest para marcar el Día de la Unidad Alemana. Casi tres décadas después de la caída de las dictaduras comunistas en Bucarest y Berlín Este, y que las dos Alemanias se pudieran reunificar, el presidente Iohannis ha manifestado su agrado por el hecho de que Rumanía y Alemania compartan una visión común respecto al proyecto europeo. Los esfuerzos para mantener la unidad deben continuar, aún más ahora, cuando las tendencias hacia la desunión llegan a ser fuertes, ha añadido el jefe del Estado.
En el plano bilateral, ha recordado el alto cargo, Alemania es desde hace muchos años el primer colaborador comercial de Rumanía y ha invertido mucho de varias maneras en el desarrollo de la economía rumana. Las relaciones entre Bucarest y Berlín “son de índole especial, estratégico, basándose en la amistad y la confianza” y “son incrementadas también por los especiales lazos sociales y humanos”, ha añadido Iohannis. El mandatario ha afirmado que un verdadero catalizador de las relaciones bilaterales son “por un lado la minoría alemana en Rumanía y los alemanes repatriados a Alemania, y por el otro la comunidad rumana que ha encontrado una nueva casa en Alemania”.
Como miembro de esta comunidad, el presidente ha destacado que hace 100 años, a finales de la Primera Guerra Mundial, la minoría alemana de Transilvania fue la primera que mediante la Declaración de Mediaş (en el centro), admitió la Unión con el Reino de Rumanía de esta provincia con población mayoritariamente rumana que estaba hasta entonces bajo la dominación austrohúngara. Este tipo de lecciones de historia, ha afirmado el jefe de Estado, muestran que la unidad representa una condición indispensable del progreso, tanto en el plano nacional, como en el marco europeo.
El embajador de Alemania, Cord Meier-Klodt, ha prometido a su vez que Berlín continuará apoyando a Bucarest. El alto cargo considera que la unidad en la diversidad es “uno de los rasgos distintivos más bellos de la Rumanía moderna”, que vale la pena celebrar en el año del Centenario. La Rumanía moderna, ha afirmado el diplomático alemán, ha recorrido con éxito todo un siglo de enormes retos y catástrofes “como un país unido, pluriétnico, plurilingüístico y plurirreligioso”. “De hecho, como una pequeña Europa temprana, incluso con un significativo componente alemán”, ha afirmado Cord Meier-Klodt. Casi 750.000 en el período de entreguerras, los alemanes de Rumanía se repatriaron masivamente después de la Segunda Guerra Mundial y la instalación de la dictadura comunista en Bucarest, y hoy han quedado unas decenas de miles. En cambio, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística de Alemania, los rumanos han llegado a ser la quinta minoría más numerosa en Alemania. Aproximadamente 860.000 habitantes de la república federal tienen raíces rumanas, ya sean alemanes repatriados de Transilvania, Banato y Bucovina, o rumanos que han emigrado en los últimos decenios en busca de una vida mejor.