Reacciones y efectos de la crisis política de Rumanía
La crisis política de Rumanía no ha pasado desapercibida en la prensa internacional y ya comienzan las consecuencias internas en el ámbito económico y financiero.
Florentin Căpitănescu, 17.01.2018, 13:15
Los socialdemócratas rumanos, que solo han estado en el poder un año junto al partido de liberales demócratas (ALDE), han conseguido acabar con dos primeros ministros. La crisis interna en el PSD, creada por malentendidos entre el líder del partido Liviu Dragnea y los dos primeros ministros Sorin Grindeanu y Mihai Tudose, que él mismo propuso, se ha convertido en una gran crisis de Gobierno con sus correspondientes consecuencias negativas.
Este verano, los socialdemócratas se libraron de Grindeanu mediante un artificio único en la historia poscomunista de Rumanía, mediante una moción de censura que acabó derribando su propio Gobierno. Esta semana, con Tudose como víctima, las cosas han sido más simples. Renunció sin oponer resistencia, a pesar de que las diferencias con Dragnea habían llegado a su punto máximo. La gota que colmó el vaso, según los comentaristas, fue la negativa de Tudose a colaborar con la ministra del Interior Carmen Dan, protegida de Dragnea, tras un escándalo de pedofilia en el seno de la Policía rumana.
La renuncia de Tudose no ha pasado desapercibida en la prensa internacional. La BBC señala que después de que el partido político de Mihai Tudose le retirara su apoyo, el primer ministro anunció que renunciaba a su cargo con la cabeza baja. El partido ha estado dominado por una lucha continua por el poder, que también llevó a la renuncia de su predecesor, Sorin Grindeanu, en junio, según la BBC. Por su parte, Reuters ha escrito que Las tensiones entre Tudose y el presidente del partido, Liviu Dragnea, estallaron la semana pasada cuando el primer ministro le pidió a la ministra del Interior, fiel aliada de Dragnea, que renunciara tras acusarla públicamente de haber mentido. Dragnea mantiene un firme control sobre el partido y sobre el Gobierno, concluye Reuters.
Por otra parte, como consecuencia natural, la moneda nacional, el leu, ha caído al nivel más bajo en relación con el euro. También se puede esperar una fuerte caída en los principales índices bursátiles. La inestabilidad política genera una sensación de preocupación en el ámbito económico, y es recomendable que esta situación se resuelva lo antes posible, según afirman los representantes de los bancos. El presidente de la Asociación Bancaria Rumana, Sergiu Oprescu, ha declarado:
Evidentemente, los mercados tienen en cuenta la situación actual, y vemos cómo puede afectar a la estabilidad y la previsibilidad. Claro que esta situación se traduce en preocupación. Esperamos que estas predicciones sean lo más reducidas posible. Cualquier forma de aclarar las situaciones políticas mediante métodos poco transparentes, como es el caso actual, solo aumenta la desconfianza de los líderes de los mercados y la de los inversores.
En un futuro próximo, queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en el ámbito económico y financiero, especialmente si las aguas no se calman pronto en el ámbito político.