Reacciones en Rumanía a la muerte del papa
Rumanía llora la muerte del papa Francisco

Ştefan Stoica, 22.04.2025, 11:52
El papa Francisco falleció este lunes, segundo día de Pascua, tras 12 años de pontificado, y la emoción causada por su muerte ha traspasado las fronteras del mundo católico e incluso cristiano. En Rumanía, país predominantemente ortodoxo que Francisco visitó en mayo de 2019, dos décadas después de la histórica visita de uno de sus grandes predecesores, el papa Juan Pablo II, la noticia de su fallecimiento ha causado tristeza.
«En estos momentos de luto y dolor, envío mis sinceras condolencias a los fieles católicos de Rumanía y de todo el mundo, así como a todos aquellos para los que el papa Francisco era un faro espiritual y una fuente de esperanza. Era un símbolo de humildad, compasión y compromiso incansable con la paz y la justicia», escribió en Facebook el presidente interino Ilie Bolojan. Señaló que el papa Francisco era también un amigo íntimo del pueblo rumano, al que apreciaba por la profundidad de su fe y su espíritu.
«El Papa Francisco sigue siendo para la gente de todo el mundo, independientemente de su confesión, el defensor incansable de la paz, del prójimo que sufre y de la comunión espiritual», declaró el primer ministro Marcel Ciolacu.
«Hemos recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, venerable personalidad del cristianismo contemporáneo, cuyo pontificado ha dejado una profunda huella en la historia reciente de la Iglesia católica romana. Compartimos el dolor causado por esta pérdida y enviamos nuestras condolencias a toda la Iglesia Católica Romana», reza el mensaje del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana, Daniel, al Colegio de Cardenales en el Vaticano.
Hace seis años, el Papa Francisco vino a Rumanía en visita de Estado, pastoral y ecuménica, bajo el lema «¡Vayamos juntos!». Se reunió con el entonces presidente y el primer ministro, mantuvo un encuentro privado con el patriarca Daniel, pronunció un discurso en la Catedral Nacional y rezó el padrenuestro en latín.
También en Bucarest, Francisco celebró una misa en la catedral católica de San José y saludó a decenas de miles de personas deseosas de verle. En el segundo día de su visita a Rumanía, el papa Francisco celebró una misa pontifical en el santuario mariano de Șumuleu Ciuc, en una zona de Transilvania oriental habitada principalmente por húngaros étnicos y sede de la mayor peregrinación católica anual de Europa Central y Oriental.
Más tarde, visitó Iasi, ciudad del noreste donde vive una gran comunidad de católicos rumanos y donde bendijo a niños, ancianos y enfermos y rezó por los jóvenes y las familias. En Blaj, en el corazón de Transilvania y de la espiritualidad rumana, presidió la ceremonia de beatificación de los siete obispos greco-católicos martirizados, perseguidos y torturados por el régimen comunista. También se reunió con representantes de la comunidad gitana, a quienes pidió perdón en nombre de la Iglesia por la discriminación y la segregación históricas.
En el momento de su partida, Francisco escribió: «Que la Virgen María extienda su protección maternal sobre todos los ciudadanos de Rumanía que, a lo largo de la historia, han confiado siempre en su intercesión. A la Virgen María os encomiendo a todos y rezo para que os guíe por el camino de la fe».
Versión en español: Antonio Madrid