Protestas de los transportistas
Los transportistas rumanos han protestado este miércoles y jueves en el centro de Bucarest, delante de la sede del Gobierno. Su descontento tiene que ver con las dos ordenanzas de urgencia en el sector del transporte de pasajeros, prometidas por el Ejecutivo y que aún no han sido aprobadas. Este miércoles, la plaza delante del Gobierno ha estado ocupada por miembros de la Federación de los Operadores Rumanos de Transporte FORT cuyas reivindicaciones se refieren a las rutas de los microbuses y buses a nivel distrital y nacional. Los contratos que están en vigor caducarán el próximo mes de junio y para participar en las nuevas subastas, las empresas deben tener microbuses y buses nuevos, condición que descontenta a las empresas. El objetivo de la protesta ha sido alcanzado: el Gobierno ha prometido que las modificaciones legislativas solicitadas serán aplicadas en un futuro próximo, probablemente la próxima semana. Aun así, la otra gran confederación sindical de los Operadores y Transportistas Autorizados de Rumanía COTAR no ha renunciado a la protesta anunciada para el siguiente día, el jueves. COTAR representa a los taxistas que desean que la ley que gestiona su actividad sea modificada eliminando el sintagma “repetidamente” a través del cual, en base a la actual ley, no está permitido sancionar a los chóferes que utilizan aplicaciones móviles cuando realizan el transporte de personas a cambio del cual son remunerados aunque no tienen licencia. En el presente, dicho sintagma permite a las empresas del distrito de Ilfov, vecino de Bucarest, que desarrollen su actividad en la capital sin tener autorización por parte del Ayuntamiento General. Se trata de Uber y Taxify que en este momento compiten con las compañías clásicas de taxi cuyos empleados han sido varias veces criticados por sus clientes debido a las malas condiciones de transporte o por negociar ilegalmente el precio de un viaje.
Roxana Vasile, 21.03.2019, 14:27
Los transportistas rumanos han protestado este miércoles y jueves en el centro de Bucarest, delante de la sede del Gobierno. Su descontento tiene que ver con las dos ordenanzas de urgencia en el sector del transporte de pasajeros, prometidas por el Ejecutivo y que aún no han sido aprobadas. Este miércoles, la plaza delante del Gobierno ha estado ocupada por miembros de la Federación de los Operadores Rumanos de Transporte FORT cuyas reivindicaciones se refieren a las rutas de los microbuses y buses a nivel distrital y nacional. Los contratos que están en vigor caducarán el próximo mes de junio y para participar en las nuevas subastas, las empresas deben tener microbuses y buses nuevos, condición que descontenta a las empresas. El objetivo de la protesta ha sido alcanzado: el Gobierno ha prometido que las modificaciones legislativas solicitadas serán aplicadas en un futuro próximo, probablemente la próxima semana. Aun así, la otra gran confederación sindical de los Operadores y Transportistas Autorizados de Rumanía COTAR no ha renunciado a la protesta anunciada para el siguiente día, el jueves. COTAR representa a los taxistas que desean que la ley que gestiona su actividad sea modificada eliminando el sintagma “repetidamente” a través del cual, en base a la actual ley, no está permitido sancionar a los chóferes que utilizan aplicaciones móviles cuando realizan el transporte de personas a cambio del cual son remunerados aunque no tienen licencia. En el presente, dicho sintagma permite a las empresas del distrito de Ilfov, vecino de Bucarest, que desarrollen su actividad en la capital sin tener autorización por parte del Ayuntamiento General. Se trata de Uber y Taxify que en este momento compiten con las compañías clásicas de taxi cuyos empleados han sido varias veces criticados por sus clientes debido a las malas condiciones de transporte o por negociar ilegalmente el precio de un viaje.
Aunque los transportistas han pedido disculpas, sus protestas han causado un serio malestar tanto en Bucarest como en las carreteras nacionales. Sin embargo, han advertido que si sus problemas no se resuelven, los transportistas autorizados organizarán próximamente y de manera semanal, una gran protesta.
También los sindicalistas del metro están descontentos. Ellos han anunciado que este jueves y viernes protestarán durante una hora en la sede del Ministerio de Transportes acusando a las autoridades de estar indiferentes ante los problemas de seguridad que presentan varios vagones. Los sindicalistas han mencionado el incidente producido a comienzos de este año en un depósito cuando dos vagones vacíos se salieron de sus rieles y han explicado que de los 80 vagones de Metrorex, 13 se pueden enfrentar a semejantes problemas. El ministro de Transporte, Razvan Cuc, está convencido de que los vagones no tienen ningún problema y que en realidad las acciones de los sindicalistas tienen que ver con los espacios comerciales del subterráneo. Hasta ahora dichos espacios han sido gestionados por los sindicados de Metrorex, pero en el futuro serán subastados.