Protestas de los trabajadores de la planta Dacia para pedir la construcción de autopistas
Los empleados de la fábrica Dacia Renault del sur de Rumanía han protestado contra la política de las autoridades respecto a la industria automovilística. Han solicitado al Gobierno que termine cuanto antes las obras de la autopista Pitești-Sibiu
Mihai Pelin, 06.03.2014, 16:07
Después de tres meses en los que los responsables rumanos han intentado encontrar una solución para cerrar el corredor paneuropeo IV y unir Nădlac con Constanza, las autoridades de Bucarest han decidido aplazar la construcción de la autopista Sibiu-Pitești, que conecta el sur y el centro del país. Miles de empleados de las fábricas de Dacia de Rumanía han protestado contra esta decisión. Además, consideran que los responsables no han cumplido con los compromisos respecto a la modificación de la legislación laboral y las relaciones industriales. Es la primera manifestación de una serie organizada por el Bloque Nacional Sindical, que representa a los empleados de varios sectores industriales. Según su líder, Dumitru Costin, las últimas decisiones de los políticos han aumentado el descontento de los empleados:
“Si aplazamos la autopista Pitești-Sibiu hasta 2020 esto significa que debemos prepararnos para el paro y la reducción de los empleos en la industria automovilística rumana. Si los responsables quieren esto, deberían decirlo claramente: sí, vosotros, los empleados de la industria automovilística, nos habéis servido durante todos estos años de crisis, el presupuesto de Rumanía se ha basado en vosotros, pero ahora ya no os necesitamos.”
La Unión Europea considera que la autopista Pitești-Sibiu es un proyecto prioritario. Además, es muy beneficioso para la compañía Renault, porque se reducirían los gastos de transporte. Es también un proyecto vital para el segundo inversor de la industria automovilística rumana, la compañía Ford, que tiene una fábrica en Craiova. La compañía estadounidense denuncia también la falta de infraestructuras y amenaza con irse si la situación no cambia. Actualmente, la autopista parte de Constanza, pasa por Bucarest y llega hasta Pitești. Sería necesario que llegue a Sibiu, pero las autoridades rumanas consideran que es un proyecto muy costoso y piensan financiar el tramo Sibiu-Brașov, considerado más barato. Sin embargo, desgraciadamente, de la autopista Bucarest-Brașov se han construido hasta ahora solo 60 km, hasta Ploiești. Independientemente de la decisión de los responsables, es necesario facilitar el camino a Europa, donde la compañía Dacia continúa vendiendo bien, a pesar de la crisis. En enero, las ventas de coches Dacia registraron el mayor aumento de la UE, del 2,2%, al 3%. En 2013 se matricularon más de 294.000 coches Dacia en 28 países europeos, un 22,8% más que en 2012. Sin embargo, el mercado automovilístico de Rumanía bajó el año pasado un 13%.
(Mihai)