Prolongación del estado de alerta
Desde este sábado, Rumanía inicia un nuevo mes de estado de alerta.
Bogdan Matei, 13.11.2020, 12:53
Lo que, eufemísticamente, se denomina “nueva normalidad” causada por la pandemia de COVID-19 se prolonga en Rumanía desde este sábado por otros 30 días, a través del “estado de alerta”. Declarado por el Gobierno desde el pasado mes de mayo, después de dos meses de estado de alarma, el estado de alerta mantiene las restricciones propuestas anteriormente por el Comité para Situaciones de Emergencia, en el contexto de una nueva explosión de casos de infección, que superan frecuentemente los 10.000 casos al día, mientras que se superan uno tras otros los récords en el número de muertes y de pacientes hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos. Además, cada vez más localidades entran en cuarentena, se restringen todas las actividades en lugares públicos, y los ciudadanos pueden circular solamente si tienen declaraciones de responsabilidad. Raed Arafat, jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia, ha precisado que las medidas de protección sanitaria decididas junto con los especialistas epidemiólogos siguen vigentes. “Respecto a la prolongación del estado de alerta, no introduciremos nuevas restricciones. Consideramos que actualmente tenemos prácticamente los instrumentos necesarios para poder limitar el crecimiento en el número de casos”, ha afirmado a su vez el primer ministro Ludovic Orban. “Queremos que la situación evolucione bien, que baje el número de infecciones y, paulatinamente, a medida que baja el número de infecciones, volvamos paulatinamente a una actividad lo más cercana a la normalidad posible”, ha añadido el jefe del Gobierno.
El nuevo mes de estado de alerta incluye la fiesta nacional, el 1 de diciembre, celebrada tradicionalmente en la calle por decenas de miles de rumanos que participaban en el famoso desfile nacional organizado en cada ciudad grande. Este año, las celebraciones tendrán lugar sin público. En la capital pueden participar como máximo 400 personas en los acontecimientos oficiales desarrollados en la Plaza del Arco del Triunfo, y tan sólo 100 personas en cada una de las capitales de cada provincia. Se mantienen también las condiciones en que se desarrollará la votación en las elecciones parlamentarias que tendrán lugar el 6 de diciembre, las mismas que en las elecciones locales que tuvieron lugar el pasado 27 de septiembre. Entonces, por primera vez, se impusieron normas como: el uso de mascarilla, la desinfección de las manos antes de entrar y después de salir de los centros de votación, así como la distancia física de como mínimo un metro. La gestión de la epidemia es aún más complicada a causa de la inestabilidad política y de la campaña electoral, según han destacado también los periodistas rumanos y extranjeros, quienes han escrito sobre las elecciones en las que se debería decidir quién asumirá el poder: el actual Gobierno liberal o la oposición de izquierda rumana. Los analistas han destacado también que hay cada vez más presión sobre los hospitales de Rumanía y que el personal sanitario está cada vez más descontento, porque los políticos “no respetan sus promesas de ayudar a los empleados de la primera línea de la lucha contra la pandemia”.
Versión española: Monica Tarău