Problemas en el sistema médico
Los problemas del sistema médico rumano parecen no acabar nunca.
Roxana Vasile, 05.01.2018, 15:13
En general, los rumanos suelen pagar sus tasas e impuestos, incluso cuando se trata de las contribuciones al sistema de Sanidad, y con esto esperan beneficiarse de tratamientos o medicamentos gratuitos, así como de servicios médicos de calidad. Pero, en realidad, las esperanzas de la gente nunca se cumplen. Sobre el trasfondo de muchos problemas crónicos, como la escasa financiación del sistema sanitario y la falta aguda de personal médico, aun desde el primer día de este año, casi 2.000 médicos de cabecera se han negado a firmar los contratos con la Casa de Seguros Médicos, dejando a unos 4 millones de rumanos sin ninguna posibilidad de recibir recetas gratuitas y compensadas o consultas de especialidad.
Los médicos que han protestado piden la eliminación de la burocracia en el sistema y el aumento de los fondos asignados a la medicina primaria. Además, el Ministerio de Sanidad está afrontando una fuerte campaña anti-vacunas, organizada de manera ilegal en el país. Como resultado, las Direcciones de Sanidad Pública tienen la misión de verificar los paneles publicitarios que contienen mensajes dirigidos contra la vacunación, un método que, y esto es muy importante, cada año salva la vida de casi 3 millones de personas. La actual epidemia de sarampión en Rumanía debe ser una señal de alerta para todos: médicos, autoridades y padres, pero los mensajes de este tipo representan un atentado contra la salud de los niños, ha declarado el ministro de Sanidad, Florian Bodog:
“El hecho de poner un mensaje en un panel en el que se dice que las vacunas son peligrosas es, en mi opinión, un crimen y un delito. Creo que cada padre responsable debe proteger a su hijo. Igual que el bautizo del niño, independientemente de la religión a la que éste pertenece, los padres deberían vacunar a sus hijos.
Si esto fuera posible, ¡también sería bueno crear una vacuna contra la falta de ética y conciencia moral! Desde el pasado mes de diciembre, un conocido cirujano rumano especializado en trasplantes de riñon, Mihai Lucan, está siendo investigado por un supuesto delito de malversación de fondos y creación de grupo criminal organizado. El médico ha causado un daño al Estado que asciende a 5 millones de lei, (casi 1.000.000 de euros. Así habría transferido de manera ilegal a su clínica privada, algunos equipos médicos que pertenecían al Instituto Renal de Cluj-Napoca (noroeste). Al menos 150 pacientes habrían sido enviados desde el hospital público a la clínica privada del cirujano, donde el coste de las operaciones alcanzaba entre 3.000 y 6.500 euros. Emanuel Ungureanu, el diputado de la USR que ha denunciado al doctor Lucan, ha declarado lo siguiente:
“Estos días hemos descubierto que el país donde vivimos está dirigido por las redes criminales, compuestas por médicos, fiscales, jueces, miembros del SRI que tienen como cómplices a otros doctores que saben por ejemplo que hay cientos de clínicas de Estado en Rumanía que rechazan a los pacientes enviándoles al sector privado. Ahí se les roba el dinero y luego vuelven a los hospitales públicos donde el Estado sale perjudicado..
En el caso del doctor Mihai Lucan también comparecerán ante los fiscales, como testigos, el ministro de Sanidad, Florian Bodog, y el alcalde de Cluj, Emil Boc.