Previsiones económicas de primavera
La economía de la UE parece haber superado las crisis superpuestas de los últimos años. Una nota de Bogdan Matei.
Bogdan Matei, 16.05.2023, 12:40
La pandemia de COVID-19, la explosión de los precios de la energía, la inflación galopante y los efectos de la guerra de Rusia en la vecina Ucrania han golpeados las economías de los países de la UE. Sin embargo, estos parecen haber capeado los sucesivos embates y vuelto a una tendencia positiva.
La Comisión Europea informa de que la economía de la UE ha funcionado mejor de lo esperado, con un crecimiento del producto interior bruto del 1 % en los tres primeros meses del año. Entre los 27 Estados miembros, Rumanía tiene una previsión de crecimiento del 4 % para este año, una de las mejores de la UE. Los factores positivos son la caída de los precios de la energía al nivel de hace dos años, la resistencia del mercado laboral europeo y el aumento del consumo y la inversión.
Según los expertos, la economía europea ha logrado limitar el impacto negativo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, haciendo frente a la crisis energética mediante una rápida diversificación de los suministros y una reducción significativa del consumo de gas. La bajada importante de los precios de la energía está repercutiendo en el conjunto de la economía, lo que se traduce en menores costes de producción para las empresas. Los consumidores, a su vez, están viendo reducirse sus facturas energéticas, aunque se espera que el consumo privado siga siendo bajo, ya que el crecimiento salarial se mantiene por debajo de la inflación. Sin embargo, la inflación bajó en los tres primeros meses de 2023 y podría descender al 7,3 % en abril y al 5,8 % hacia finales de año, informa el corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas, que estudió las previsiones económicas de primavera del Ejecutivo comunitario.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, el italiano Paolo Gentiloni, reconoce que el lado negativo sigue siendo el aumento de los tipos de interés y el endurecimiento de las condiciones de préstamo, pero esto no es un signo de debilidad del sector bancario, sino más bien una adaptación a las señales posteriores a la crisis. Otro factor importante para la economía europea es la puesta en marcha de los planes nacionales de recuperación y resiliencia tras la pandemia, que representan una inyección de capital, con una absorción media del 3 % del producto interior bruto. Según el Comisario, en 2024 los planes de recuperación y resiliencia equivaldrán al 3,5 % del PIB en España y Grecia, alrededor del 3 % en Croacia y Portugal, el 2,5 % en Eslovaquia e Italia, el 2 % en Rumanía y Bulgaria, el 1,5 % en Polonia y Hungría y el 1 % en Francia y Eslovenia.
Se espera que el mercado laboral de la UE reaccione sólo moderadamente al menor ritmo de expansión económica. El crecimiento del empleo se estima en un 0,5 % este año, antes de caer al 0,4 % en 2024. El desempleo se mantendrá ligeramente por encima del 6 %.
Versión en español: Antonio Madrid