Preocupaciones por la educación de los niños
El Ministerio de Educación de Rumanía quiere convertir la afición de los niños a Internet en un recurso educativo.
Roxana Vasile, 06.02.2019, 15:32
La preocupación de las autoridades por los niños de Rumanía se ha mostrado a lo largo del tiempo inversamente proporcional al nivel de la educación. Es decir que no ha habido ministro de Educación que, desde hace 30 años, no intente innovar después de ocupar el cargo. Y no son pocos aquellos que lo han ocupado. Ha habido cambios para bien, pero también numerosos trastornos, a veces importantes, que se han reflejado en los resultados desastrosos obtenidos en las evaluaciones o los exámenes de final de semestre o de año.
Hay numerosas causas: el número cada vez más bajo de profesores y, en algunos casos, su mala preparación, los manuales de dudosa calidad, las inversiones insuficientes en la infraestructura escolar o los estudiantes cada vez más interesados, por ejemplo, en usar las nuevas tecnologías que en leer un libro.
El estudio más reciente publicado este martes por la Organización “Salvar a los niños” muestra que más de un cuarto de los niños de Rumanía (un 27,3%) usan Internet más de 6 horas en un día escolar, y el porcentaje se acerca a un 50% durante los fines de semana o las vacaciones. Los niños empiezan a acceder a la información en Internet a los 9 años. Usan sobre todo teléfonos inteligentes, pero también otro tipo de aparatos. Siete de cada 10 estudiantes usan Internet en la escuela, pero no para la educación, sino durante las pausas o a escondidas, durante las clases. Internet es muchas veces una fuente de información para hacer los deberes. En estas condiciones, para ayudar a los niños, la actual ministra de Educación, Ecaterina Andronescu, quiere ayudarles y usar en la escuela esta afición de los niños a Internet. En concreto, quiere comprar pizarras inteligentes para cada clase del país, y ofrecer tabletas a los estudiantes de colegios e institutos dentro de un programa estimado en 400 millones de euros procedentes de fondos europeos. Ecaterina Andronescu:
“Tratar Internet como un recurso educativo nos obliga a muchísimas cosas: nos obliga a revisar el plan de estudios, nos obliga a traer a la escuela el instrumento que el profesor necesita para poder usar este recurso, y por esto hemos hablado últimamente de nuestro intento, junto con el Ministerio de Comunicaciones, de crear un proyecto en el que cada clase tenga una pizarra inteligente, para que el profesor presente la lección aportando de Internet la información necesaria para que la lección se entienda, y no se aprenda de memoria.”
Al mismo tiempo, el Ministerio de Educación renuncia al manual único. Se ha tomado esta decisión publicada en el Boletín Oficial un año después de que el exministro Liviu Pop impusiera que los manuales fueran elaborados e impresos solamente por la editorial del Estado. Tendrá lugar una subasta abierta, y para cada disciplina serán declaradas ganadoras las mejores tres ofertas, en orden decreciente de los porcentajes obtenidos, tras una evaluación realizada por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación. Se encargará a los expertos la corrección de los posibles errores científicos que pueda haber en los libros. Así, lo más importante será la calidad, y después el precio. Queda por ver si esta medida reportará a los estudiantes mejores resultados escolares.