Preocupaciones con respecto al sistema de pensiones
La demografía deficitaria y la migración continua ponen en peligro el sistema público de pensiones de Rumanía
Bogdan Matei, 30.12.2019, 11:53
Las afirmaciones hechas en los últimos años por los demógrafos, sociólogos y analistas políticos empiezan a ser aceptadas también por los políticos: el sistema de pensiones de Rumanía corre peligro ya que el número de las personas activas viene disminuyendo. También lo afirmó la ministra de Trabajo en el nuevo Gobierno liberal rumano, Violeta Alexandru. En una entrevista concedida a la agencia Agerpres, la ministra ha subrayado que la población debe ahorrar dinero para las pensiones a través del fondo de pensiones administrado por el sistema privado. El Ministerio de Trabajo toma en cálculo aumentar la contribución al denominado Pilar II de pensiones sobre el cual la señora Alexandru afirma que es un sistema correcto y gracias a su transparencia ofrece más seguridad a los contribuyentes. Aunque se muestra preocupada por el impacto presupuestario del aumento de las pensiones en un 40% a partir del mes de septiembre de 2020, la titular de Trabajo ha asegurado que la ley en vigor promovida por el antiguo Gobierno socialdemócrata será observada y aplicada por los liberales. Violeta Alexandru ha reiterado también la propuesta según la cual en el sistema público se prohíbe cobrar al mismo tiempo el sueldo y la pensión. Sin embargo, habrá algunas excepciones – los profesores, a quienes se les solicitan volver a dar clases después de jubilarse por falta de personal, sobre todo en las ciudades y los pueblos pequeños. Violeta Alexandru también ha declarado que en este momento el Gobierno no piensa prolongar la vida laboral aunque en Europa se manifiesta la tendencia de aumentar el período de actividad.
El problema de la demografía también preocupa al Banco Central. En el más reciente Informe sobre la estabilidad, el Banco Nacional de Rumanía advierte que el alto porcentaje de emigración en los jóvenes junto con el fenómeno del envejecimiento de la población pueden influir significativamente en las evoluciones económicas futuras. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la mitad de este año el número de los jubilados alcanzaba los 5.200 millones. En 2060, habrá alrededor de 4.800 millones de ancianos, pero si se mantiene la actual tendencia demográfica, el número de las personas activas disminuirá drásticamente.
También la Estrategia nacional para la promoción del envejecimiento activo y la protección de las personas ancianas advierte que el papel del sistema de pensiones de proveer ingresos reducirá tanto a nivel de la población como a nivel de las pensiones. Trabajar a edad avanzada debe ser alentado porque los resultados pueden ser positivos tanto para los trabajadores como para el crecimiento económico de Rumanía. Aunque la necesidad de una vida activa más larga todavía no es aceptada por toda la sociedad rumana, algunos segmentos de la población tienen una actitud positiva con respecto a esta idea, especialmente las mujeres, las personas con un alto nivel educativo y las personas que tienen dificultades financieras, según afirman los autores de la Estrategia nacional.