Pérdidas humanas y daños materiales después de las inundaciones
La situación en Rumanía vuelve a la normalidad una vez que los avisos de fenómenos meteorológicos adversos han cesado.
Corina Cristea, 11.07.2018, 15:00
Después de muchos días durante los cuales el instituto encargado ha
declarado códigos por lluvias, tormentas o inundaciones hasta el código rojo,
extremo, la situación en Rumanía vuelve a la normalidad, y los avisos de
fenómenos meteorológicos adversos han cesado. Ahora se efectúan evaluaciones,
mientras parte de las fuerzas del Ministerio del Interior continúan en las
zonas afectadas, donde actúan para eliminar los efectos causados por las
inundaciones. Desde el martes por la tarde, las precipitaciones han disminuido
en intensidad, y la situación operativa centralizada de la policía rumana,
mediante el Centro Nacional de Gestión Integrada, no ha destacado ningún caso
de personas aisladas, bloqueadas o que necesiten un rescate de emergencia.
Pero, desafortunadamente, las últimos tormentas del tiempo violento han causado
una tragedia en una familia del sudeste de Rumanía: las inundaciones se han
llevado la carreta en la cual había 4 miembros de la familia, y el número de
personas que han perdido la vida recientemente ha aumentado. Entre las víctimas
hay 2 niños de 5 y 7 años.
El cuadro de consecuencias es desolador: casas
inundadas, cultivos agrícolas destruidos, gente desesperada porque ha perdido
los ahorros de toda su vida. Después de que, la semana pasada, el centro y el
este de Rumanía fuesen los más afectados por las lluvias y las inundaciones, varios
distritos en el sur de Rumanía también se han visto afectados por las
precipitaciones abundantes. Los bomberos militares y los gendarmes han actuado
con todos los medios técnicos a su disposición para evacuar el agua de las
casas, de los sótanos, de los patios y también para limpiar los pozos inundados.
Al mismo tiempo, los servicios de rescate han intervenido para retirar algunos árboles,
que aterrizaron en la calle, y algunas torres eléctricas.
El mayor número de
intervenciones tuvo lugar recientemente en los distritos del sur Argeş, Gorj y
Vâlcea, que estaban bajo el código rojo de inundaciones. Alrededor de 150
personas de una ciudad del distrito Vâlcea fueron evacuados preventivamente el
martes, después de que un río creciera y rompiera el dique de protección.
También preventivamente, en el distrito Sibiu, en el centro del país, los
gendarmes y los bomberos han construido 6 diques temporales, mientras en el
este, en el distrito Bacău, se actúa para construir otro. La capital se ha enfrentado
también con las consecuencias de las lluvias torrenciales y en algunos barrios,
las canalizaciones no han podido soportar las precipitaciones, y las botas de
agua se han vuelto ineficaces frente al agua que llegaba hasta las rodillas.
Las autoridades han intervenido rápidamente con ayuda para las personas
afectadas y desde Bucarest se están tomando medidas para obtener apoyo de la
Unión Europea.