El ritmo de vacunación en Rumanía ha aumentado de manera espectacular, pero el país se mantiene a la cola de la clasificación europea en este indicador.
Cada vez más rumanos optan por vacunarse contra la COVID-19, en el contexto de la gran cantidad de enfermedades y la dramática situación en los hospitales.
Ante una situación epidemiológica sin precedentes desde el comienzo de la pandemia, en Rumanía han sido adoptadas nuevas restricciones.
En Rumanía, el actual ministro de Defensa interino, Nicolae Ciucă, está intentando formar un nuevo Gobierno.
A partir del lunes, en Rumanía se impondrán nuevas medidas restrictivas anti-COVID-19.
Mientras que en otros países las unidades de cuidados intensivos están casi vacías, Rumanía se ve afectada por una crisis de salud sin precedentes.
En Rumanía, los precios de la electricidad y el gas natural para los consumidores domésticos serán compensados hasta finales de marzo, según una ordenanza de urgencia adoptada el lunes por el Senado.
El primer ministro designado Dacian Cioloş propone al Parlamento un Gobierno minoritario después de haber fracasado las negociaciones con los antiguos socios de coalición.
Igual que otros Estados, Rumanía tiene en cuenta la obligación del certificado verde para determinadas categorías profesionales.
Los médicos rumanos instan a la población a volver a vacunarse dado que el país está muy afectado por la cuarta ola de la pandemia.
Este martes, las autoridades rumanas han anunciado nuevos récords negativos en la evolución de la pandemia de COVID-19.
El presidente Klaus Iohannis ha nominado a Dacian Cioloş como candidato a primer ministro.
Al enfrentarse a la situación epidemiológica más complicada desde que comenzó la pandemia, Rumanía, que ocupa el antepenúltimo lugar en la UE respecto a la vacunación, busca soluciones para reducir la presión sobre los hospitales.
Las autoridades rumanas hablan de la limitación de los precios de la electricidad y del gas para este invierno, hasta que se ponga en marcha una serie de medidas correlacionadas a nivel europeo.
Cada día, en Rumanía, sigue aumentando de forma preocupante el número de personas infectadas por la COVID-19. También muchísimas personas han muerto y los hospitales están llenos.