Nuevo reglamento escolar
Tras las vacaciones de invierno, los alumnos rumanos regresan a la escuela con nuevas noticias.
Roxana Vasile, 15.01.2018, 14:15
Ya se ha convertido en costumbre que cada año haya noticias nuevas sobre el funcionamiento del sistema educativo rumano. Todos los ministros que han coordinado la actividad en este sector, y su número no es para nada pequeño, han dejado su huella en este sistema mal financiado, formado por un número de educadores cada vez más reducido, y en algunos casos poco preparados, y por alumnos poco interesados en los estudios.
Después de tres semanas de vacaciones, los preescolares y los alumnos regresaron el lunes a sus clases. Sin embargo, ¡La incorporación no durará demasiado! Agotados tras solo tres semanas de clases (nótese el tono irónico), más de 2,3 millones de niños se irán de vacaciones del 2 al 12 de febrero, cuando dará comienzo el segundo semestre, que finalizará el 15 de junio. Habrá excepciones para los alumnos de bachillerato, que finalizarán el año escolar el 25 de mayo y para los del curso VIII, que terminarán el 8 de junio. Los estudiantes del curso XII esperan un cambio importante este año. El examen que pone fin a la educación secundaria (Bacalareat) comenzará pronto, ya que la primera sesión, la de las pruebas orales, tendrá lugar el 12 de febrero. En cuanto a las pruebas escritas, comenzarán el 25 de junio. Asimismo, las evaluaciones nacionales de los cursos II, IV y V tendrán lugar entre el 7 y el 24 de mayo. Hasta finales de este año escolar podrán entrar en vigor las nuevas regulaciones para la organización y el funcionamiento de los establecimientos de educación preuniversitaria aprobadas, a principios de este mes, por el actual Ministro de Educación, Liviu Pop.
De acuerdo con el nuevo reglamento, los alumnos ya no tendrán que hacer trabajos para la escuela, como salir de las clases para vigilar las puertas de la entrada o para pulsar el botón que anuncia la pausa. Ya no estarán obligados a llevar uniforme, ya que algunos padres no cuentan con recursos económicos suficientes para su adquisición. Por el contrario, se les exigirá que dejen sus teléfonos móviles en un lugar habilitado del aula al comienzo de la clase. Asimismo, el plagio también se va a evitar mediante la implementación del nuevo reglamento. La única excepción a esta regla, es una disposición que prevé el uso de los teléfonos durante el horario escolar, en caso de que este se use en el proceso educativo o en situaciones de emergencia, siempre con la autorización del educador. Los resultados de la evaluación no se podrán usar como medio de coacción, ya que muchos educadores se sirven de las notas para obligar a los estudiantes a portarse bien. Para integrar colectivamente a aquellos con problemas físicos, durante las clases de educación física y deportes, el educador podrá asignar al alumno otras tareas que cumplan con las recomendaciones médicas. Por último, los educadores solo enseñarán lo aprobado por el ministerio y lo elegido por los padres.