Nuevas sanciones para Rusia
A partir del próximo jueves, Rusia deberá hacer frente a una nueva ola de sanciones aplicadas por Occidente. La UE y EE. UU. intentan ejercer presión sobre Rusia, a causa de su implicación de en el conflicto de Ucrania.
Florentin Căpitănescu, 30.07.2014, 18:07
Tras haber manifestado una postura más bien prudente, según algunos analistas, demasiado prudente frente a Moscú, la UE ha dado a entender que sus intereses económicos, a pesar de todo muy importantes en su relación con Rusia, no pueden prevalecer sobre la amenaza a la seguridad de nuestro continente. Dado que las sanciones anteriores contra Rusia no han dado resultados, la Unión anuncia que adoptará una nueva etapa, la tercera, de sanciones, que esta vez se refieren a sectores económicos fundamentales que aportan grandes cantidades de dinero a las arcas del Estado ruso. Escuchemos al corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas, Sorin Croitorescu:
“Estas medidas limitan el acceso de los bancos de Rusia propiedad del Estado al mercado europeo de capital, aplican un embargo sobre las exportaciones de técnica militar desde la UE y prohíben las exportaciones de bienes de doble uso, civil y militar, así como de tecnologías sensibles hacia Rusia. Se trata de algunos proyectos concretos en el sector petrolero, como la exploración y producción de petróleo en aguas profundas y la exploración de petróleo en el Ártico.”
Según destacan los líderes europeos, estas sanciones tienen como objetivo atacar la economía rusa, hasta ahora protegida, y así determinar al líder de Kremlin, Vladimir Putin, a cambiar su estrategia política en la Ucrania vecina. En general, las sanciones adoptadas por la UE, fruto de decisiones al más alto nivel, no tienen en cuenta solo razones económicas o geopolíticas, o las leyes del derecho internacional, sino también la voluntad de la población en el espacio comunitario. Alemania, que mantiene con Rusia relaciones comerciales que anualmente alcanzan miles de millones de euros, podría registrar grandes pérdidas económicas.
En este contexto, más de la mitad de los alemanes, el 52%, se han declarado de acuerdo de modo explícito con endurecer las sanciones contra Moscú, aunque muchos alemanes, unos 300.000, trabajan en sectores que dependen totalmente de las relaciones comerciales con Rusia. Igual que la UE, EE. UU. anuncia nuevas sanciones aplicadas a Rusia. El presidente Barack Obama declaró que las sanciones están destinadas a dañar sectores clave de la economía rusa, como el financiero, el energético y el de defensa. Cuatro meses tras la anexión por parte de Rusia de la península de Crimea y tras tres meses en que ha apoyado incluso con técnica militar a los separatistas en el este de Ucrania, Rusia empieza a pagar, según los analistas de política externa, el precio de sus acciones. La gota que colma el vaso, destacan los analistas, ha sido el reciente derribo en el territorio separatista, del avión malayo que se cobró la vida de numerosos ciudadanos europeos.