Nuevas protestas masivas en Rumanía
Decenas de miles de rumanos han salido de nuevo a la calle para desafiar las políticas de la coalición parlamentaria del Partido Social Demócrata (PSD) y la Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE).
Bogdan Matei, 22.01.2018, 12:46
Bajo la nieve y el frío, la humedad y la oscuridad, decenas de miles de personas se echaron de nuevo a la calle este sábado, en Bucarest y en otras grandes ciudades del país y en el extranjero, para protestar contra la corrupción de la clase política y contra la modificación de las leyes de Justicia y la reforma fiscal adoptadas por los equipos ejecutivos del PSD-ALDE. En la manifestación de Bucarest participó una enorme multitud de manifestantes, que llegaron en coche, tren o incluso andando, desde las provincias, a cientos de kilómetros de distancia. Durante la manifestación, algunos de los manifestantes y agentes del orden protagonizaron incidentes violentos que, según algunos analistas, reflejan la frustración y la exasperación de los participantes, algo insólito en las manifestaciones civiles tradicionales hasta el momento, que normalmente son pacíficas. Ellos han declarado lo siguiente a los periodistas de Radio Rumanía:
«Esta banda de mafiosos del PSD quiere apoderarse de la justicia y he salido a defender la justicia y la democracia. Creemos que estos mafiosos no representan los intereses de Rumanía».
«Son unos mentirosos. Todo el Gobierno está corrompido y por ello deben irse. Queremos que vengan personas honestas, personas que realmente compartan y defiendan la democracia europea».
«¿No tienen en cuenta a tanta gente? No estamos manipulados. Simplemente tenemos civismo y salimos a la calle por iniciativa propia».
Esta manifestación se basa en lo mismo que las protestas que marcaron el año anterior: la principal preocupación de los manifestantes es que la mayoría del Gobierno, con el apoyo de la Unión Democrática de Húngaros de Rumanía (UDMR), está tratando de subordinar a los magistrados para poner fin a la lucha contra la corrupción. Las sospechas fueron alimentadas por las modificaciones aprobadas por el Gobierno en diciembre, relativas a la Justicia, con una velocidad inusual en un Parlamento que suele tomarse su tiempo a la hora de legislar.
Estas modificaciones fueron criticadas por la oposición de derecha, por el Presidente Klaus Johannis, por la prensa y por algunos socios occidentales de Rumanía. Por su parte, el Parlamento, el Gobierno y los medios de comunicación, repetían que las leyes debían ser revisadas para que cumplieran con la decisión del Tribunal Constitucional y con las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el que Rumanía ha perdido muchas causas debido a las anomalías presentes en tribunales o en centros penitenciarios. Las protestas de Bucarest se han visto reflejadas de nuevo en la prensa internacional. El canal de televisión Euronews transmitió en directo el apogeo de la manifestación frente al Parlamento. El diario estadounidense New York Times ha escrito que «a pesar de la nieve y de las bajas temperaturas» los manifestantes se reunieron de nuevo en el centro de la capital y recuerda que «el año pasado, tuvieron lugar en Rumanía las mayores protestas de las últimas décadas después de que el Gobierno aprobara una medida para despenalizar ciertos delitos de corrupción». Y la Gazeta Wyborcza de Varsovia se pregunta si «Rumanía sigue los pasos de Polonia y Hungría» mediante la adopción de disposiciones legislativas que debilitan las investigaciones anticorrupción y socavan la independencia judicial.