Nuevas protestas en Rumanía
Una parte de la sociedad civil de Rumanía está a punto de explotar. Sin reaccionar durante meses enteros (después de que en febrero saliera a la calle para protestar en contra del polémico Decreto Ley 13 que modificaba los Códigos Penales), ahora la gente vuelve a reorganizarse para protestar contra el poder político de izquierda de Bucarest. Este domingo, a pesar del frío, decenas de miles de manifestantes antigubernamentales han protestado delante de las sedes del Gobierno y del Parlamento contra las reformas judiciales propuestas por los socialdemócratas, reformas que, según afirman los protestatarios, asegurarán protección a los políticos corruptos cuyo único objetivo es “salvar su pellejo. Incluso representantes del ámbito político afirman que la modificación de las leyes de la Justicia afectará profundamente los esfuerzos para erradicar la corrupción.
Roxana Vasile, 27.11.2017, 13:45
Una parte de la sociedad civil de Rumanía está a punto de explotar. Sin reaccionar durante meses enteros (después de que en febrero saliera a la calle para protestar en contra del polémico Decreto Ley 13 que modificaba los Códigos Penales), ahora la gente vuelve a reorganizarse para protestar contra el poder político de izquierda de Bucarest. Este domingo, a pesar del frío, decenas de miles de manifestantes antigubernamentales han protestado delante de las sedes del Gobierno y del Parlamento contra las reformas judiciales propuestas por los socialdemócratas, reformas que, según afirman los protestatarios, asegurarán protección a los políticos corruptos cuyo único objetivo es “salvar su pellejo. Incluso representantes del ámbito político afirman que la modificación de las leyes de la Justicia afectará profundamente los esfuerzos para erradicar la corrupción.
He aquí lo que han declarado este domingo los manifestantes:
“Si las cosas continúan de esta forma, Rumanía se convertirá en un lugar desagradable para la gente que trata de vivir una vida libre y de calidad. Espero que la población de Rumanía se de cuenta de que las cosas pueden precipitarse y seguir una dirección errónea.
“No es normal que un grupo decida en nombre de una masa de personas. Es demasiado.
“Casi todos los días, 300 y pico, algo inadmisible sucede.
Han tenido lugar protestas no sólo en Bucarest sino también en otras ciudades grandes de Rumanía. Además de la modificación de las leyes de la Justicia, también la ley del Código Fiscal descontenta a la gente. La gente gritó en contra del Gobierno y pidió la dimisión de los presidentes de la Cámara de los Diputados, Liviu Dragnea, y del Senado, Calin Popescu Tariceanu, líderes de las dos formaciones en el Gobierno, el PSD y la ALDE. En cambio, éstos hablan de una “caza de brujas, de la supuesta implicación de los servicios de inteligencia en la recaudación de pruebas que incriminen a políticos y de la existencia del llamado “Estado paralelo ilegítimo que trataría de decapitar al poder político electo de manera legítima.
Los protestatarios anuncian que continuarán saliendo a la calle. A las manifestaciones organizadas en las redes sociales por aproximadamente 40 grupos y organizaciones no gubernamentales, se han sumado, por primera vez, también dos grandes confederaciones sindicales, Cartel Alfa y el Bloque Nacional Sindical. En un comunicado común, ambas confederaciones hablan de una “mafia política, de ladrones, ineficiencia, caos y falta de transparencia. Los líderes de la coalición en el poder luchan contra el fantasma de un Estado paralelo que ellos mismos inventaron. En realidad, ellos están paralelos a la sociedad, según piensan los que protestan contra las acciones del PSD y de su socio en el Gobierno, la ALDE.