Moción de censura contra el Gobierno de Cîțu
El Gobierno de coalición en Bucarest ha sobrevivido a la primera moción de censura presentada por la oposición socialdemócrata.
Bogdan Matei, 29.06.2021, 19:05
Constituida después de las elecciones parlamentarias de diciembre, la actual coalición PNL-USR-PLUS-UDMR tenía dos pruebas que pasar el martes. La de la constitucionalidad falló. El Tribunal Constitucional ha dictaminado que Renate Weber retome su cargo como defensora del pueblo. Según el Tribunal, la decisión del poder legislativo de revocarla viola el principio del Estado de derecho y el principio de legalidad y supremacía de la Constitución, así como las disposiciones de la ley sobre la organización y el funcionamiento de la institución de Defensor del Pueblo.Cuando la destituyeron, los parlamentarios del actual Legislativo la acusaron de haber violado la Constitución y de ser más bien abogada del PSD, que la había puesto en el cargo en 2019 mientras estaba en el poder. La mayoría ya estaba preparando la instalación de un sucesor, pero ahora Weber podrá volver a ejercer su derecho a impugnar las leyes y ordenanzas gubernamentales en el Tribunal Constitucional. Por otro lado, el Gobierno ha superado la prueba de cohesión en un momento en que tanto en el PNL como en la USR-PLUS habrá congresos para la elección de nuevos jefes, y las relaciones entre los dos partidos no son nada cordiales.
En abril, los miembros de la USR informaron al primer ministro liberal Florin Cîtu que retiraban el apoyo político porque había despedido a su colega del Ministerio de Salud, Vlad Voiculescu. Finalmente, encontraron un sucesor para Voiculescu, Cîtu ha conservado su cargo y la USR-PLUS ha quedado en el Gobierno. Y este martes, todos los parlamentarios del poder han permanecido en sus sitios y no han expresado su voto sobre la moción de censura presentada por el PSD y votada solo por el otro partido de la oposición, la AUR, nacionalista. Los iniciadores necesitaban 234 votos, que es la mitad más uno de todos los senadores y diputados, pero solo han reunido 201.
Los analistas consideran que el resultado era predecible y que la moción ha sido solo un ejercicio de imagen para la izquierda, que ha tenido la oportunidad de criticar las políticas sociales y salariales del Gobierno. El Legislativo actual, considera el PSD, está llevando a la economía rumana al precipicio con una velocidad asombrosa. Mientras que para la mayoría de los rumanos el poder adquisitivo está disminuyendo rápidamente, la camarilla política y las empresas privilegiadas obtienen beneficios sustanciales, consideran los socialdemócratas, quienes además aprecian que el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia es un fracaso, ya que aún no ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea.
En respuesta, los miembros de la mayoría gubernamental recordaron a sus opositores las políticas alucinantes de los últimos años, cuando Liviu Dragnea, ahora tras las rejas por corrupción, encabezaba el PSD. Los analistas consideran que, independientemente del color de los protagonistas, los juegos políticos en el Parlamento tienen cada vez menos eco en la sociedad. En las últimas elecciones legislativas, dos tercios del electorado no acudió a las urnas. Una encuesta a gran escala publicada este mes muestra que el 68,1 por ciento de los rumanos estima que las cosas en el país van en la dirección equivocada y solo el 25 por ciento piensa que la dirección es correcta.
Versión en español: Victoria Sepciu