Ministros nuevos en el gabinete Ponta
Los nuevos ministros de Cultura y Asuntos Exteriores, Csilla Hegedus y Bogdan Aurescu, han prestado el pasado lunes el juramento de investidura en el marco de una ceremonia en el Palacio Presidencial de Cotroceni.
Valentin Țigău, 25.11.2014, 16:42
El gobierno de Victor Ponta cuenta desde el pasado lunes con dos nuevos ministros. La cartera de Cultura ha sido asumida por Csilla Hegedus de 47 años de edad, que en base al algoritmo de distribución de los cargos entre el PSD y la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, reemplaza a Kelemen Hunor. El último cargo importante desempeñado por Csilla Hegedus fue el de secretario de estado en el Ministerio de Cultura. Con un nombre poco conocido en la política rumana, Hegedus destacó como miembro del Jurado Internacional de la UE para el Patrimonio Cultural y como presidenta de la organización de mujeres de la formación política de la minoría húngara, la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, representada en el Parlamento de Bucarest.En el gobierno dominado por socialdemócratas, Csilla Hegedus ocupará también el cargo de vice primer ministro.
La cartera de Asuntos Exteriores le ha sido encomendada a un diplomático de carrera, Bogdan Aurescu de 41 años de edad y que hasta el pasado lunes ha sido secretario de estado en el Ministerio rumano de Exteriores. Al nombre de Aurescu se relacionan los 9700 km cuadrados del Mar Negro, ganados a favor de Rumanía en el Tribunal Internacional de la Haya, en una disputa territorial con Ucrania, la firma del Tratado político fundamental bilateral con la Federación Rusa y la colocación en Rumanía del escudo estadounidense antimisiles. Precisamente la semana anterior, Bogdan Aurescu subrayaba en una reunión que la defensa antimisiles representa un asunto estratégico de suma importancia y que el Acuerdo rumano norteamericano del mes de septiembre de 2011, representa una expresión concreta de la asociación estratégica de los dos estados.
Bogdan Aurescu asume el cargo de ministro de Exteriores tras las renuncias sucesivas de los extitulares Titus Corlatean y Teodor Melescanu, en el contexto de las irregularidades surgidas en el proceso de votación en los colegios electorales organizados en el extranjero con motivo de las elecciones presidenciales. En ese momento, decenas de miles de rumanos se vieron obligados a hacer colas inmensas, porque el Ministerio de Exteriores no quiso abrir un número mayor de colegios electorales en las ciudades del extranjero donde viven comunidades rumanas numerosas invocando la rígida legislación existente.
En la ceremonia, el presidente de Rumanía, Traian Basescu ha felicitado a los dos nuevos ministros deseándoles éxito en su futura actividad. Basescu ha declarado también que estará a disposición de ambos, cada vez que lo necesiten, hasta el próximo 21 de diciembre de 2014, último día de su mandato. El presidente ha mencionado también que atravesamos un período en que los rumanos necesitan estabilidad y seriedad, precisamente ahora cuando el cargo presidencial está en un proceso de transición.