Medidas para el sistema de pensiones
El Gobierno de Bucarest parece haber desarrollado una verdadera pasión por la asignación de ayudas sociales
Florentin Căpitănescu, 24.10.2014, 15:42
El Gobierno de izquierda de Bucarest, en el que el Partido Social Demócrata desempeña el papel de prima donna, no para de conceder ayudas sociales a una gran categoría de personas desfavorecidas. En el amplio paquete social figuran, entre otras cosas, el aumento del salario mínimo bruto en casi un 10%, hasta 975 lei, es decir unos 220 euros, el incremento en un 16% de las indemnizaciones para las personas discapacitadas y la duplicación del subsidio de apoyo para 500.000 niños que provienen de familias con ingresos reducidos. El aumento de las sumas para los niños que se encuentran en los centros de atención o la duplicación de los subsidios de comida para los niños institucionalizados así como la duplicación de los subsidios diarios de comida para los adultos discapacitados o que se encuentran en centros de atención son también medidas que se van a concretar.
En señal de que la generosidad del Ejecutivo no tiene fronteras, también las pensiones de jubilación sufrirán modificaciones positivas.
Según ha declarado la titular del Ministerio de Trabajo y Protección Social, Rovana Plumb, el gabinete del cual forma parte aplicará, a partir del 1 de enero de 2015, la decisión del Tribunal Constitucional que prevé recalcular las pensiones. En términos pragmáticos, el número de los que se benefiaciarán de pensiones aumentadas es de casi 240.000 y el valor promedio de crecimiento es de 400 lei (unos 90 euros), tras la aplicación del coeficiente de corrección. Sin embargo, el incremento real será más grande porque estos se beneficiarán también de la decisión del Ejecutivo mediante la cual todas las pensiones aumentarán en un 5% en 2015. Por otra parte, según afirma la ministra, las autoridades desean estimular la reintegración en el mercado laboral mediante la concesión del llamado ingreso mínimo de inserción que incluirá el ingreso mínimo garantizado, el subsidio de apoyo para la familia y el subsidio de calefacción.
Más detalles al respecto nos proporciona a continuación la ministra Rovana Plumb:
«La introducción del ingreso mínimo de inserción constituye un factor que impulsará a las personas a volver a entrar en el mercado laboral porque los sueldos obtenidos no se verán afectados».
Estas facilidades, a las que se añaden también otras, como por ejemplo la reducción en un 5% de las contribuciones a la seguridad social para los empleadores, la desaparición de varias tasas e impuestos o la amnistía fiscal para algunos jubilados y madres, se han decidido en los últimos meses. El hecho de que dichas medidas se hayan tomado en un año electoral cuando se celebran elecciones presidenciales, podría parecer una coincidencia para la gente que no sabe como van las cosas en la Rumanía post-comunista.