Mayores penas para los delitos graves
Rumanía da un paso más contra la esclavitud y la trata de seres humanos.
Daniela Budu, 28.06.2024, 10:40
En Rumanía, las penas por esclavitud y trata de seres humanos serán más elevadas y dejarán de suspenderse, según una ley promulgada por el presidente Klaus Iohannis. La ley, adoptada el 28 de mayo por la Cámara de Diputados como órgano decisorio, tiene por objeto combatir la trata de seres humanos y el tráfico de menores. Así, la nueva normativa suprime la posibilidad de suspensión condicional de la pena bajo vigilancia para los delitos de esclavitud y trata de seres humanos, y las penas por estos delitos pueden llegar a 15 años de prisión y la prohibición de determinados derechos. Además, si los delitos que afectan a menores son cometidos por un funcionario público, un familiar o un cuidador, las penas pueden ser de hasta 20 años de cárcel.
Asimismo, la ley sanciona con penas de privación de libertad de entre tres y diez años la producción, el almacenamiento, la exhibición, exposición, promoción, distribución y puesta a disposición de cualquier forma de pornografía infantil. Además, la visualización de este tipo de imágenes se castigará con penas de hasta cinco años de cárcel y de uno a tres años de prisión el acceso no autorizado a pornografía infantil a través de sistemas informáticos u otros medios de comunicación electrónica. Según el documento, también se castiga la tentativa de cometer los delitos de esclavitud y trata de seres humanos, y el consentimiento de las víctimas no es una razón que lo justifique.
Esta ley no es la única medida que ha tomado Rumanía para combatir esta lacra. Recientemente se ha lanzado en Bucarest una estrategia nacional contra la trata de seres humanos 2024-2028, que pretende reducir este fenómeno, identificar a las víctimas, ofrecerles asistencia y castigar a los traficantes.
Las autoridades afirman que el país ha hecho progresos significativos desde principios de la década de 2000 en su lucha contra el fenómeno, tanto en la creación del marco jurídico como en la organización de las instituciones necesarias, pero reconocen que aún queda trabajo por hacer.
El más reciente informe anual del Departamento de Estado estadounidense sobre la trata de seres humanos, publicado el pasado verano, señalaba que Rumanía no cumplía las normas mínimas en materia de lucha contra el tráfico de seres humanos. También mostraba que el poder judicial, los investigadores y las autoridades de protección de menores de Rumanía han estado más bien «del lado» de los traficantes, al tiempo que han sido extremadamente duros con las víctimas.
Otro informe, publicado este año por International Justice Mission, organización internacional que lucha contra la vulnerabilidad de las víctimas de la trata de seres humanos, subrayaba que los cambios legislativos en la materia «no se han realizado de forma coordinada en relación con la cuestión de la trata de seres humanos, sino más bien de forma fragmentaria y descoordinada«.
Según datos de la Agencia Nacional contra la Trata de Seres Humanos, desde la creación de la agencia en 2005, es decir, en 19 años, se han registrado en Rumanía 19.000 víctimas de la trata de seres humanos y se han producido unas 4.000 condenas.