Los parlamentarios, sin pensiones especiales
El Legislativo rumano ha aprobado un proyecto de ley sobre la eliminación de las pensiones especiales de los parlamentarios
Roxana Vasile, 27.06.2023, 11:52
Es la última semana de la actual sesión del Legislativo de Bucarest, que se propuso no irse de vacaciones antes de finalizar algunos de los proyectos de ley más sensibles: el relativo a la eliminación de las pensiones especiales de los parlamentarios y el de la reforma de las pensiones de jubilación. Comenzó con la eliminación de las pensiones especiales de los parlamentarios, votada este lunes por amplia mayoría, en una reunión conjunta de las dos Cámaras salpicada de citas de escritores clásicos, ironías, gritos, silbidos y sonidos de campanilla. El voto tiene un significado especial para toda la clase política, indicó el presidente de los liberales, Nicolae Ciucă. Y el presidente interino de la Cámara de Diputados, el socialdemócrata Alfred Simonis, señaló que es un primer paso hacia la reforma de todas las pensiones especiales, una etapa en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR):
«Hoy comenzamos con la primera reforma seria de las pensiones, las pensiones de los parlamentarios, que no las gravamos ni las reducimos, simplemente las eliminamos, derogamos tanto las que están en pago como las que podrían haber entrado en pago, si no fuera por esta ley. Son prioritarios las pensiones especiales, la acumulación de la pensión con el salario, los retrasos del PNRR».
La oposición apoyó el proyecto de ley, pero hubo voces que advirtieron que el documento podría ser declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional: el Parlamento también aprobó hace dos años la eliminación de las pensiones especiales de los funcionarios electos, pero exparlamentarios notificaron al Tribunal Constitucional, que la declaró inconstitucional. Además, el líder de la USR, Cătălin Drula, recordó que…:
«De todas formas, estamos hablando de 700 beneficiarios de pensiones especiales. Las otras 210.000 pensiones especiales siguen vigentes».
En Rumanía existen varias categorías profesionales cuya pensión no se basa exclusivamente ‒como en el caso de todos los demás jubilados‒ en la cotización a la seguridad social del Estado a lo largo de su actividad profesional. Por eso, la mayoría de los rumanos asocian a los parlamentarios, magistrados, soldados, policías, diplomáticos o aviadores con miembros de unas «castas privilegiadas intangibles».
Por ahora, el proyecto legislativo relativo a la reforma de todo el sistema de pensiones especiales prevé, entre otras cosas, un aumento escalonado de la edad de jubilación, un mínimo de 25 años de antigüedad en la especialidad para que los magistrados se beneficien de una pensión de jubilación o la tributación del 15 % de las cantidades que superen el nivel del salario promedio neto. Las previsiones representan enmiendas presentadas por los parlamentarios después de las recientes consultas con los representantes de la Comisión Europea, con el fin de cumplir con los compromisos asumidos a través del PNRR y no perder la financiación correspondiente. Las formaciones de la coalición gobernante han elogiado los cambios realizados a la ley. En cambio, la oposición afirma que en realidad dichas modificaciones no reforman las pensiones especiales.
Versión en español: Brigitta Pana