Los pacientes y los médicos quieren más responsabilidad
La epidemia de coronavirus ha dificultado el acceso de los enfermos crónicos de Rumanía a los tratamientos que necesitan.
Roxana Vasile, 22.10.2020, 14:29
En Rumanía, el número de infecciones por el nuevo coronavirus se incrementa diariamente. Al recibir poca financiación durante muchos años, el sistema sanitario es uno de los menos productivos de Europa. No son pocas las personas que, al partir de esta cruel realidad, advierten y critican a las autoridades por la manera en que gestionan la actual crisis sanitaria. Hay numerosos problemas de varios tipos. A medida que aumenta el número de personas infectadas por el nuevo coronavirus, en los hospitales baja el número de camas libres. Y si éste se complementa, se observa que no hay suficiente personal médico. Desde hace poco, varios partidarios de la hospitalización de los asintomáticos y de las personas con formas leves de enfermedad que ahora toman decisiones en el ámbito sanitario están cambiando las normas y quieren que, para estas dos categorías, el tratamiento se realice en casa. De esta forma, en las unidades sanitarias se dejaría sitio para las personas cuya salud se ve muy afectada por SARS-CoV-2. Pero si éstos necesitaran ingresar en las unidades de cuidados intensivos, existe el peligro de no tener suficientes plazas libres. En estas condiciones, el médico e investigador Octavian Jurma ha afirmado en una entrevista a Radio Rumanía que las autoridades deberían ser proactivas:
Hemos empezado a actuar según las cifras que tenemos en el momento en que las vemos. Esto significa que si hoy vemos casi 5.000 casos, hace dos semanas, la curva mostraba bastante claro que íbamos a llegar allí. Para seguir el ritmo de la epidemia, tenemos que actuar hoy como si lo que vemos que pasará dentro de dos semanas hubiera pasado ya. Las medidas que se han tomado en la zona roja son buenas. El problema es que ellas están siempre detrás del ritmo de la epidemia.
Como toda la atención de las autoridades se centra en la gestión de la actual epidemia, los enfermos crónicos advierten seriamente: ellos también tienen derecho a atención médica. La conversión, a veces intempestiva, de algunas grandes unidades sanitarias como el hospital Colentina de Bucarest en hospitales destinados a tratar exclusivamente infecciones por SARS-CoV-2 conlleva la restricción del acceso de los enfermos crónicos al tratamiento. Cezar Irimia, presidente de la Alianza de Pacientes Crónicos:
Estos pacientes se ven marginados, abandonados, ignorados por el sistema sanitario y enviados a cuidarse donde puedan. No hay una distribución correcta de estos pacientes por hospitales, por médicos.
¿Cuál sería la solución? Radu Gănescu, presidente de la Coalición de las Organizaciones de Pacientes con Enfermedades Crónicas:
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud son claras: que cualquier hospital pueda tratar tanto a pacientes con covid, como a pacientes sin covid. Sólo es necesario asegurar equipos, circuitos y pruebas.
Hay un ejemplo revelador de la envergadura de la tragedia: desde el mes de marzo hasta ahora, hay casos de cáncer en fase 1 que se han convertido en fase 3.
Versión española: Monica Tarău