Los medicamentos y el sistema sanitario
El Ministerio de Sanidad rumano ha creado nuevas normas en el mercado de los medicamentos. Una de ellas está dirigida a evitar la desaparición de ciertos medicamentos de los hospitales y las farmacias.
Corina Cristea, 13.10.2016, 14:54
La política de precios que está en vigor en Rumanía prevé que, en este momento, el productor de un medicamento innovador cuyo patente caduca, tras cinco años de venta, está obligado a reducir de manera drástica el precio en un 35%, al nivel del medicamento alternativo más caro. Esta situación ha hecho que algunos lleguen a ser tan baratos que algunos productores dejen de traerlos a Rumanía, por lo que los medicamentos terminan desapareciendo prácticamente de los hospitales y las farmacias para desesperación de los enfermos. Las cifras han mostrado que, sólo en el último año, 1.057 medicamentos fueron retirados por los productores y los distribuidores de Rumanía. En un intento por frenar este fenómeno y también la exportación paralela, aquella mediante la cual los medicamentos que llegan a Rumanía con un precio bajo se venden con un beneficio muy grande en países como Alemania o Francia, el Ministerio de Sanidad rumano ha creado nuevas normas en el mercado de medicamentos, siendo una de ellas el escalonamiento en la reducción de los precios. Así, mediante una futura decisión del Gobierno, cuyo proyecto se someterá al debate público, se reducirá el precio de los medicamentos que han salido de la patente en un 10% en el primer año, un 10% más en el segundo y en un 15% en el tercero. “Haremos la reducción de los precios por etapas, para evitar una nueva crisis de medicamentos, para no vernos nuevamente en la situación de que los pacientes se queden sin medicamentos, aunque tengan todo el derecho de tenerlos”, ha explicado el ministro de Sanidad, Vlad Voiculescu. Los farmacéuticos y los distribuidores se verán obligados a informar diariamente sobre las existencias de medicamentos a precios reducidos en un sistema electrónico. Los médicos y los pacientes podrán verificar también por internet si un medicamento está o no en el mercado, comprometiéndose el Ministerio de Sanidad a solucionar el problema en siete días desde que haya sido señalado.
Por otro lado, el expediente electrónico del paciente será pronto obligatorio, dado que actualmente se está trabajando en la aplicación de la legislación, según ha anunciado el presidente de la Casa Nacional de Seguros de Salud, Radu Ţibichi. El expediente electrónico de salud es un proyecto finalizado, un sistema funcional, del que hasta ahora se han creado aproximadamente 6 millones de expedientes, pero tiene un gran problema: no es obligatorio. Los responsables han afirmado que el expediente electrónico del paciente es un instrumento que puede aumentar la seguridad del paciente, porque cuando el médico tiene acceso a todas las informaciones sobre la evolución de las patologías del respectivo paciente, tiene la posibilidad de tomar una decisión más fundamentada y en un tiempo más corto sobre el problema de salud con el que se presenta el paciente, sea consciente o inconsciente. En teoría, cualquier persona que tenga tarjeta sanitaria y a la que el médico haya iniciado la hoja puede emplear la aplicación. Pero es necesario que funcione el sistema informático de la tarjeta sanitaria, que no está disponible nuevamente estos días a causa de unos problemas técnicos de comunicación entre sus componentes.