Los grandes almacenes, fuera de la ciudad
Las Compañías de Distribución de Bienes de Rumanía se quejan de la construcción de hipermercados en el centro de las ciudades.
Daniela Budu, 05.04.2019, 15:14
En Rumanía se ha vuelto a debatir la eliminación de los grandes almacenes que funcionan en el centro de la ciudad. Hasta ahora, la apertura de grandes almacenes en varias ciudades ha determinado el cierre de muchas tiendas rumanas ya que incluso los habitantes de los pueblos hacen sus compras en los hipermercados. Además, los hipermercados tienen una política que protege los productos importados, según señalan las Compañías de Distribución de Bienes de Rumanía que proponen modificar la legislación de modo que la construcción de los hipermercados en el interior de las ciudades sea prohibida para ayudar a los negocios rumanos.
El presidente de la Federación Nacional de los Sindicatos de la Industria Alimentaria, Dragos Frumosu, explica:
“Los minoristas deberían desarrollar su actividad fuera de las grandes ciudades para dar la posibilidad a los pequeños productores o a las pequeñas y medianas empresas de funcionar en el interior de las ciudades. Por supuesto que esto significa crear un número mayor de empleos y regular los precios en el mercado porque los precios practicados en el presente por los minoristas son bastante altos e incluyen muchas tasas, por esto ciertos productos son hasta un 30% más caros”.
Dragos Frumosu admite que la modificación de la legislación para prohibir la construcción de hipermercados en el interior de las ciudades será un proceso de larga duración, imposible de realizar si el factor político no entiende el fenómeno. Dragos Frumosu:
“No creo que estas cosas sucedan muy rápidamente. El comienzo de un diálogo puede ser efectivo si existe voluntad política y si los representantes de los países de donde provienen estos hipermercados no intervienen. Creo que mediante un diálogo constructivo todo el mundo saldrá ganando.”
Desde el año 2015, dos parlamentarios del PNL (el principal partido en la oposición en Rumanía) iniciaron un proyecto de ley que mencionaba que los hipermercados deberían estar cerrados los domingos y desarrollar su actividad fuera de las ciudades. Ellos opinan que si los hipermercados funcionaran sólo fuera de las ciudades, los productores rumanos venderían más fácilmente sus frutas y verduras y el tráfico urbano sería menos complicado.
La idea es rechazada por los representantes de la Asociación de las Grandes Redes Comerciales que declaran que han recibido avisos y que los productos rumanos ya están presentes en los hipermercados gracias a una asociación de distribución con los granjeros locales. Ellos también afirman que la iniciativa legislativa determinará despidos masivos y enormes pérdidas al presupuesto estatal.