Los efectos del invierno en Rumanía
Después de un fin de semana de nieve y ventisca, una ola de frío se ha apoderado de Rumanía.
Daniela Budu, 06.02.2023, 12:24
Tras un enero con temperaturas primaverales, una ola de frío se ha apoderado de la mayor parte de Rumanía y los meteorólogos anuncian que se prolongará unos días más. Hará frío en todas las regiones, con temperaturas máximas mayoritariamente negativas. Habrá heladas por la noche y por la mañana en las regiones interiores de los Cárpatos y en el resto del territorio, aunque solo en áreas restringidas. El viento se intensificará en varias regiones, amplificando la sensación de frío.
Mihai Hustiu, meteorólogo de la Administración Nacional de Meteorología, explica:
«Casi toda la semana traerá temperaturas máximas que se situarán entre los 5 grados centígrados bajo cero y 0 grados en general, con posibles valores más altos solo por las colinas del sur. Las mínimas serán negativas, por debajo del punto de congelación en la mayor parte del país y estarán entre los -14 y los -4 grados centígrados, e aisladamente se registrarán valores térmicos de 18-20 grados centígrados bajo cero. Además, en la zona sureste del país, el viento amplificará aún más la sensación de frío. Clima frío también en la capital, con temperaturas máximas de no más de 1-2 grados centígrados y mínimas de 8 – 5 grados centígrados bajo cero».
La ola de frío ya ha hecho sentir su presencia. La noche pasada fue la más fría de este año, con mínimas que alcanzaron los 22 grados centígrados bajo 0 en la montaña, pero la sensación térmica fue más baja debido al viento que soplaba a 110 km/h. La ola de frío que se apoderó de Rumanía llega tras un fin de semana marcado por varias alertas amarillas y naranjas por mal tiempo. Hubo fuertes nevadas en las montañas y ventiscas en las otras regiones, especialmente en el litoral, en el oeste, pero también en el este. Se cerraron varias carreteras y todos los puertos, el tráfico aéreo fue afectado parcialmente y hubo riesgo de avalancha en la montaña. Además, durante la noche del sábado al domingo, hubo dos fuertes avalanchas en las montañas de Făgăraș, a más de 2000 metros de altitud. Una de ellas golpeó una cabaña donde se hospedaban decenas de turistas y cubrió de nieve los coches aparcados allí, pero nadie resultó herido. La capa de nieve superó los dos metros en la zona turística de Bâlea Lac, donde también se produjo una avalancha.
Los servicios de rescate en montaña de Rumanía han informado que se les solicitó intervenir “en un número preocupantemente alto de eventos de montaña”, con cientos de personas rescatadas este fin de semana y varias decenas que necesitaron atención médica. La Inspección General para Situaciones de Emergencia anunció que había intervenido en decenas de distritos y en Bucarest, donde hubo efectos de nieve, ventisca y fuerte viento. También hubo problemas con el suministro de electricidad en algunas zonas. Los bomberos intervinieron para desbloquear varios vehículos atascados en la nieve, para despejar decenas de árboles y varios postes de electricidad.
Las carreteras nacionales y distritales quedaron bloqueadas por la nieve. Según la Inspección General para Situaciones de Emergencia, todavía hay condiciones invernales en las carreteras de varios distritos y se recomienda a los conductores que equipen adecuadamente sus vehículos antes de salir a la carretera.