Los criterios de seguridad y sus efectos
Los problemas de la seguridad en los espacios públicos son estructurales, no sólo puntuales, y no se resumen únicamente al caso del club Colectiv.
Roxana Vasile, 26.11.2015, 17:33
¿Existen criterios de seguridad en los espacios públicos en Rumanía? Sí. Pero, por lo menos en el caso de la tragedia que tuvo lugar a finales del mes de octubre en el club Colectiv del centro de Bucarest, los criterios no se respetaron. Independientemente de la investigación de los fiscales, los comentaristas invitados en varios programas de televisión han presentado sus opiniones sobre los culpables del terrible incencio del club Colectiv, en el que cientos de personas — cinco veces más de las que el club podía acoger — se vieron atrapadas bajo los trozos incandescentes de material procedente del techo en llamas.
Uno de los comentaristas intentó apuntar incluso a los beneficiarios que — decía él — deberían haberse informado antes de ir al club: si el espacio era adecuado, si existían salidas de emergencia, si había extintores… Los tres dueños del club están investigados por homicidio y se encuentran en detención preventiva. Se ha cambiado la acusación, con delitos más graves que los iniciales, para el pirotécnico y los administradores de la empresa que colocó los fuegos artificiales que provocaron el incendio.
¿Pero las autoridades? Una investigación interna ha mostrado que la Inspectoría para Situaciones de Urgencia Bucarest-Ilfov conocía las actividades del club Colectiv, pero no hizo más que añadir un papel a la burocracia rumana, sin verificar sobre el terreno. Por lo tanto, los jefes de la Inspectoría para Situaciones de Urgencia fueron suspendidos y obligados a contestar a las preguntas de los fiscales de la Dirección Nacional Anticorrupción. El primer ministro Dacian Cioloş pidió que sean apartados del sistema:
“Estoy casi convencido de que no es una situación única, probablemente que esto no pasa sólo en Bucarest, y por esto quisiera que el señor Arafat haga en el próximo período un análisis y un plan de acción para reestructurar la Inspectoría para Situaciones de Urgencia.”
Al ocupar los primeros lugares respecto a la confianza de los rumanos, el secretario de Estado en el Ministerio del Interior, Raed Arafat, también tiene que dar explicaciones a la opinión pública sobre la inexactitud de algunas declaraciones que hizo después del incendio. Sin embargo, los problemas son estructurales, no sólo puntuales, y no se resumen únicamente al caso del club Colectiv. Se han cerrado varios edificios importantes del país, porque no cumplen con las normas de protección contra incendios.
Al mismo tiempo, dado que Bucarest es la capital con el mayor riesgo sísmico en Europa, varios cines, teatros, algunos de ellos muy conocidos a nivel nacional, restaurantes y bares han suspendido su actividad. Y eso después de que, la semana pasada, el jefe del Estado, Klaus Iohannis, promulgara la ley que prohibe cualquier tipo de actividades públicas en los espacios con un riesgo sísmico elevado.
La estructura de resistencia de cientos de edificios está muy afectada, sobre todo tras el gran terremoto de 1977, de 7,2 en la escala de Richter, cuando casi 1.600 personas fallecieron. Pero el número de edificios consolidados es muy reducido. Como esta situación también ha centrado la atención del Gobierno, el primer ministro Dacian Cioloş y el ministro de Cultura, Vlad Alexandrescu, se reunirán para encontrar soluciones a este asunto, en el que se espera que también se implique el Ayuntamiento de la capital.