Líderes locales detenidos
Después de haber afectado a antiguos y actuales ministros y parlamentarios de Bucarest, la lucha anticorrupción está afectando también a responsables de otras ciudades.
Bogdan Matei, 07.11.2014, 16:31
El Rumanía, la Justicia está haciendo su trabajo. Al mostrarse insensibles tanto a los cálculos políticos como a la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, los jueces siguen acusando, deteniendo u ordenando el arresto preventivo de los protagonistas de varios casos de corrupción de alto nivel, que fueron intocables durante mucho tiempo. Otros dos personajes de este tipo han pasado la noche del jueves en la prisión. Ambos son responsables locales que han acumulado mandato tras mandato como líderes de la administración local, y habían convertido a su distrito o ciudad en verdaderas propiedades. El antiguo presidente del Consejo de Distrito de Constanţa, el socialdemócrata Nicuşor Constantinescu, fue detenido el jueves por la tarde en el aeropuerto internacional de Bucarest y llevado directamente al tribunal, para que se confirme la detención.
A principios de esta semana, había sido detenido en Turquía, después de haberse emitido una orden de arresto internacional. Constantinescu había pasado seis meses en Estados Unidos para tratar sus problemas de salud. Se había ido a EE.UU de manera legal, pero no volvió a Rumanía antes de la fecha establecida por los fiscales que lo estaban investigando en tres casos penales, de prevaricación y obtención indebida de bienes. Como colaborador desde el año 2000 del influyente alcalde de la ciudad de Constanţa, Radu Mazăre, ha gestionado uno de los distritos más dinámicos desde el punto de vista económico, en el que está también el mayor puerto marítimo rumano.
Otro socialdemócrata, el alcalde de la ciudad de Piteşti, Tudor Pendiuc, fue detenido el jueves por la tarde, después de una audiencia que duró muchas horas, bajo la acusación de prevaricación y aceptación de sobornos. Al mismo tiempo, fueron detenidas otras cuatro personas, incluso su propia hija. Fue elegido por primera vez en 1992, y era uno de los alcaldes rumanos más longevos en el cargo. Al ser objetivos, los fiscales no se centran especialmente en los miembros del Partido Social Demócrata, el principal partido de la coalición gubernamental de Bucarest.
Las ciudades de Bacău y Piatra-Neamţ, a las que les separan solo 60 kilómetros, se han quedado este año sin alcaldes, que eran también importantes líderes de la oposición. El liberal Romeo Stavarache y el demócrata liberal Gheorghe Ştefan (uno de los fieles partidarios del presidente Traian Băsescu), han llegado a la cárcel por corrupción.
En Braşov, el presidente del Consejo de Distrito, Aristoletel Căncescu, del Partido Nacional Liberal, se ha visto implicado en una gran investigación. Todos ellos fueron personajes clave en otros años electorales gracias a sus clientes políticos, que incluían alcaldes, jefes de instituciones o de empresas que hacían negocios con la administración local. Los analistas opinan que el hecho de que estos líderes locales se hayan convertido en acusados, podría cambiar también el ámbito electoral de sus antiguas propiedades.