Liberalización del mercado laboral para rumanos y búlgaros
“Son bienvenidos, éste es el título de la carta abierta dirigida por la prestigiosa publicación británica The Economist a los rumanos y búlgaros para los cuales Londres se verá obligada a leventar, a partir del 1 de enero, las restricciones del mercado l
Ştefan Stoica, 20.12.2013, 15:07
Nueve estados de la Unión Europea están imponiendo en este momento restricciones en el mercado laboral para los rumanos y búlgaros. Pero, a partir del 1 de enero dichos estados se verán obligados a levantar cualquier impedimento a los trabajadores que provienen de Rumanía y Bulgaria. El único país de la UE que parece incapaz de entenderlo es Reino Unido. Varios periódicos han alarmado a la opinión pública sobre una supuesta invasión de rumanos y búlgaros. Aunque ya no puede impedir la llegada de los trabajadores rumanos y búlgaros al Reino Unido, el gobierno británico ha tomado medidas destinadas a prevenir el turismo para beneficios sociales, por ahora imputable, para los rumanos y búlgaros.
Las sospechas de Londres no se basan en datos, ha advertido la Comisión Europea según la cual la restricción bajo cualquier pretexto de la libre circulación de los trabajadores en el Reino Unido afectaría a la economía y al sistema de ayudas sociales del país.
Recientemente, el embajador rumano a Londres, Ion Jinga, ha declarado para nuestra emisora que nada anuncia un crecimiento significativo del número de rumanos en el Reino Unido. Si estas reacciones parecen defensas pro domo porque llegan por parte del estado acusado de ser proveedor incontinente de inmigrantes, en cambio nada puede reprocharse a la señal lanzada por la renombrada revista The Economist para rumanos y búlgaros, de trabajar legalmente en el Reino Unido. “Los periódicos del reino Unido — anota la publicación — están llenos de historias sobre la pobreza, criminalidad y su sed de bienestar. Los políticos británicos no respetan las normas europeas sobre la libre circulación y se esfuerzan en hacerles más difícil el acceso a las ayudas. La población británica es más hóstil que los alemanes o franceses. Por lo tanto, podrían tener la impresión de que no sois bienvenidos. Pero no es verdad. En nombre del país anfitrión de la publicación The Economist, les invitamos a venir y trabajar aquí”.
La publicación recuerda que la psicosis actual de la sociedad británica se debe a la masiva inmigración polaca. Por otra parte, la carta abierta desarma con argumentos imbatibles el falso temor de que los rumanos y búlgaros lleguen para beneficiar de las ayudas sociales. Al final de su defensa, The Economist recuerda a los rumanos y búlgaros que el mercado británico de la mano de obra es el más flexible de Europa y que en práctica los británicos no tienen prejuicios a la hora de recurrir a los servicios de los inmigrantes.
(Traducción por Brigitta Pana)