Laura Codruta Kovesi recibe el apoyo para el cargo de fiscal jefe europeo
La exfiscal jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción de Rumanía, Laura Codruta Kovesi, es la favorita para dirigir la futura Fiscalía Europea.
Bogdan Matei, 20.09.2019, 14:24
La exjefa de la DNA, Laura Codruta Kovesi cuenta ahora también con el apoyo del Consejo de la UE para ocupar el cargo de fiscal jefe europeo. En la reunión de este jueves del Comité de los representantes de los Estados miembros de la UE han votado a su favor 17 Estados de los 22 embajadores de los países que se han unido hasta la fecha a la iniciativa de la Oficina del fiscal general. La Fiscalía Europea se constituirá el próximo año y empezará a funcionar a partir del año 2021. Conforme con la ley comunitaria el fiscal jefe es nombrado de común acuerdo, por el Parlamento y el Consejo para un mandato de siete años que no podrá ser renovado. El tema ya está resuelto porque el Legislativo comunitario ha manifestado su apoyo para la candidata rumana tanto en la antigua como en la actual legislatura. Punta de lanza de la lucha anticorrupción para algunos y líder de un sistema policial abusivo para otros, Laura Codruta Kovesi ha sido, más de una vez, considerada la mujer más fuerte de Rumanía. Poco antes de ser destituida por el presidente Iohannis en el mes de junio del año 2018, a raíz de una decisión del Tribunal Constitucional, Kovesi reconocía, con motivo de un debate organizado en Nueva York, en la sede de las Naciones Unidas, que para Rumanía, el mayor desafío fue el de mantener la independencia de los jueces y los fiscales.
“Hubo repetidos intentos de modificar la ley anticorrupción para limitar los instrumentos legislativos utilizados por los fiscales anticorrupción o para despenalizar determinados delitos. Hubo casos en que se nos negó el derecho a levantar la inmunidad de algunos políticos acusados de actos de cohecho y en que el sistema judicial en su totalidad fue atacado a través de noticias falsas”, ha resumido la jefa de la DNA la historia de los últimos años en que los mandatarios han sido acusados de tratar de detener la lucha anticorrupción y de controlar a los magistrados. Pero detrás de las polémicas, quedan las estadísticas. En los cinco últimos años, bajo la dirección de Laura Codruta Kovesi, la Dirección Nacional Anticorrupción ha enjuiciado a 14 ministros o exministros, y a 53 parlamentarios. 27 de éstos han sido condenados a pena de cárcel mediante sentencia definitiva. En el mismo período, la DNA ha ordenado medidas de seguro cuyo valor supera la cifra de 2300 millones de dólares. Recientemente, la nueva primera ministra proeuropea de la República de Moldavia, Maia Sandu, ha comunicado que desea un fiscal general europeo a la cabeza de la Fiscalía general y le ha extendido una invitación al respecto a la exjefa de la DNA de Rumanía.
En cambio, en Bucarest, la clase política ha tenido reacciones distintas después del voto del pasado jueves. La primera ministra socialdemócrata, Viorica Dancila y el líder de la Alianza de Liberales y Demócratas, Calin Popescu Tariceanu, no han podido ocultar su descontento y han reiterado la críticas contra la exjefa de la DNA. Por el contrario, el presidente Iohannis y desde la oposición el PNL y la Unión Salvar Rumanía, han acogido positivamente esta victoria de etapa por la cual, los comentaristas dicen que tratan de llevarse el crédito.
En opinión de Laura Codruta Kovesi la victoria pertenece también a sus compatriotas que a través de su implicación cívica y las protestas callejeras han estado siempre a su lado siguiéndo la exhortación lanzada en el día de su destitución del cargo: ”¡la corrupción puede ser vencida, no os rindáis!”