Las tarjetas energéticas, en preparación
Las autoridades ofrecen a los rumanos vulnerables apoyo para el pago de las facturas de energía con fondos europeos.
Mihai Pelin, 26.01.2023, 13:52
El Ejecutivo de Rumanía aprobó, hace dos semanas, la creación de medidas de apoyo parcialmente financiadas con fondos europeos correspondientes a la política de cohesión 2014-2020, destinadas a las categorías de personas vulnerables para compensar el precio de la energía. Las tarjetas energéticas serán entregadas por los carteros en los domicilios a partir del 1 de febrero, y el día 20 se podrán utilizar para pagar las facturas de luz y gas, para leña, bombonas de gas, fueloil, biocombustible y otros materiales de calefacción. La tarjeta tiene un valor de 700 leus (unos 140 euros) y representa el primer tramo de la ayuda total de 1.400 leus para 2023, una subvención generalmente dirigida a aquellos con un presupuesto inferior a 2.000 leus (unos 410 euros) por miembro de la familia. Si varios beneficiarios tienen el mismo domicilio, solo se emitirá una tarjeta energética para un lugar de consumo.
Para los que viven en una casa, el asunto parece bastante sencillo. Si el beneficiario es propietario de un apartamento en un bloque y quiere pagar los gastos de mantenimiento, debe acudir al administrador de la comunidad de vecinos, quien prepara la factura del edificio en relación con el proveedor de calefacción. La responsabilidad recae sobre los administradores, quienes deben realizar el cálculo del desglose y, en base al mismo, emitir un certificado de validación de la deuda. En septiembre también comenzará la distribución de la segunda tarjeta de energía, con un valor de 700 leus, pero el Gobierno está pensando en ampliar la esfera de los beneficiarios, para que todos los que se encuadren dentro de un límite de ingresos de 3.000 leus (unos 610 euros) por miembro de la familia puedan recibirla. Los beneficiarios de la tarjeta energética podrán pagar las facturas de energía en base a este documento, acompañado del documento de identidad y la factura que quieran pagar solo a través de los Correos de Rumanía, explicó el Ministro de Inversiones y Proyectos Europeos, Marcel Boloş:
«Ya sea a los carteros o en las oficinas de Correos, y a partir de la semana que viene espero tener también aprobado el servicio de giro postal electrónico, es decir, que incluya el pago electrónico siempre que sea posible. Después de cada operación hay que solicitar el comprobante de los servicios de giro postal, que es el documento que confirma que se realizará el pago, a saber, que Correos de Rumanía transferirá el dinero que reciba de nosotros al proveedor de energía del beneficiario. Permitiremos consultar electrónicamente el saldo de la cuenta y el historial de pagos a partir de la serie de las tarjetas de energía».
También con cargo a los fondos europeos, así como al presupuesto del Estado, las autoridades seguirán financiando en 2023 la concesión de vales sociales también ofrecidos con tarjeta, para la compra de alimentos y comidas calientes por valor de 250 leus (unos 50 euros), cada dos meses. Más de 2,5 millones de personas pobres reciben estos vales desde 2022. Para todos los clientes domésticos, el sistema de compensación y topes en la factura energética seguirá funcionando también durante el 2023.