Las prioridades del nuevo período de sesiones parlamentarias
El primer día de otoño es también día de estreno del nuevo período de sesiones parlamentarias en el Parlamento bicameral rumano, con sede en Bucarest. De acuerdo con los líderes de la coalición de Gobierno del Partido Nacional Liberal (PNL), la Unión Salvar Rumanía y el Partido Libertad, Unión y Solidaridad (USR-PLUS) y la Unión Democrática los Húngaros de Rumanía (UMDR), su prioridad principal es el proyecto de la llamada ley del consumidor vulnerable. El reglamento, ya adoptado por el Senado, ahora forma parte de la agenda de la Cámara de Diputados y ofrece la posibilidad al Estado de ayudar a las familias con rentas bajas mediante el pago de una parte de las facturas de luz y gas, que amenazan con dispararse en invierno. El PSD, desde la oposición, solicita que la ley se debata y apruebe de urgencia, y defiende que se aplique a partir de este invierno y no el año que viene, tal y como propone el Gobierno. Los socialdemócratas también pretenden que se aplique un mecanismo de limitación de precios, en caso de que el mercado registre un aumento artificial de las tarifas energéticas.
Bogdan Matei, 01.09.2021, 14:33
El primer día de otoño es también día de estreno del nuevo período de sesiones parlamentarias en el Parlamento bicameral rumano, con sede en Bucarest. De acuerdo con los líderes de la coalición de Gobierno del Partido Nacional Liberal (PNL), la Unión Salvar Rumanía y el Partido Libertad, Unión y Solidaridad (USR-PLUS) y la Unión Democrática los Húngaros de Rumanía (UMDR), su prioridad principal es el proyecto de la llamada ley del consumidor vulnerable. El reglamento, ya adoptado por el Senado, ahora forma parte de la agenda de la Cámara de Diputados y ofrece la posibilidad al Estado de ayudar a las familias con rentas bajas mediante el pago de una parte de las facturas de luz y gas, que amenazan con dispararse en invierno. El PSD, desde la oposición, solicita que la ley se debata y apruebe de urgencia, y defiende que se aplique a partir de este invierno y no el año que viene, tal y como propone el Gobierno. Los socialdemócratas también pretenden que se aplique un mecanismo de limitación de precios, en caso de que el mercado registre un aumento artificial de las tarifas energéticas.
En cuanto al Senado, tal y como señalan los analistas políticos, se espera que los líderes de la coalición de Gobierno decidan la fórmula mediante la cual suprimirán la Sección Especial para la Investigación de Delitos en Justicia. Esta, según expertos rumanos y extranjeros, no es más que un invento inútil, destinado a intimidar a los magistrados y bloquear la lucha contra la corrupción. Todas las voces pertenecientes al poder dicen estar de acuerdo en suprimir esta sección, creada por el antiguo Gobierno de izquierdas, pese a que no hay consenso político sobre una solución. También en el Senado, el PSD, que ha dejado atrás, en gran medida, a personajes con un historial delictivo sustancial que gravitaban en torno al exlíder de la izquierda, Liviu Dragnea, pretende que se debata y se apruebe de urgencia el proyecto de ley llamado «Fuera delincuentes de los cargos públicos», tema que, durante años, se había apropiado la derecha en su discurso político. Los socialdemócratas también tienen previsto presentar una moción de censura contra el Gobierno de coalición liderado por el liberal Florin Cîțu.
El PSD, tal y como señalan los analistas, tiene la mirada puesta en las últimas encuestas y se encuentra en una situación muy cómoda. El nerviosismo y la frustración de la sociedad son evidentes yes que dos tercios de los encuestados consideran que Rumanía va por el camino equivocado. Si las elecciones se celebraran el próximo domingo, el 35 % votaría al PSD, mientras que tan solo el 21 % daría su voto al PNL. En el tercer puesto en cuanto a intencionalidad de voto se encuentra la Alianza para la Unión de Rumanos (AUR), la oposición nacionalista, con un 15 %, porcentaje que supera a USR-PLUS. La UDMR, como suele ser habitual, se sitúa en la barrera electoral del 5 %. Además, la coalición está lejos de funcionar a la perfección y, desde la supresión de la Sección Especial hasta la recuperación de la elección de alcaldes en dos vueltas, lleva acumulados numerosos atrasos respecto a las expectativas de su propio electorado. Finalmente, este otoño, tanto el PNL como la coalición USR-PLUS han convocado sendos congresos para la elección de sus nuevos líderes. En la política rumana, tradicionalmente, estos traen consigo luchas despiadadas, acompañadas de golpes bajos y escándalos, para el deleite de la prensa.
Versión en español: Víctor Peña Irles