Las leyes de educación generan disensión
Los proyectos de ley de educación crean revuelo en la coalición gobernante de Rumanía.
Ştefan Stoica, 02.02.2023, 13:47
En un país en el que el número de analfabetos funcionales ha alcanzado un nivel alarmante y el abandono escolar sigue siendo un fenómeno preocupante, los políticos coinciden en que hay que cambiar algo. El Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL) han puesto como primer punto en su listado de prioridades legislativas los proyectos de ley de educación y se espera que haya un debate acalorado en torno a los mismos, entre el primer y el segundo partido de la coalición.
El PNL y su líder, el presidente Klaus Iohannis, antiguo profesor, han invertido mucha energía en estos proyectos y afirman que los mismos crearán el marco necesario para que la educación en Rumanía sea más eficiente, más accesible, más flexible, más inclusiva y más orientada al mercado.
El PNL insiste en que determinadas disposiciones de las leyes de la educación conserven la redacción que aparece en las propuestas de la actual ministra, Ligia Deca. Entre esas disposiciones están la de triplicar el presupuesto para becas y aumentar el número de beneficiarios, así como convertir el programa “Comida caliente” en “Comida saludable”. Los liberales también quieren que se mantengan inalteradas otras disposiciones como, por ejemplo: cualificaciones para cada rama, incluidas las teóricas, reconocidas o aceptadas en el mercado laboral; una prima de instalación no imponible igual a cinco salarios mínimos nacionales brutos, sujeta a un periodo mínimo de cinco cursos escolares para el personal docente de los centros de enseñanza situados en zonas desfavorecidas; y también ampliar la educación en sistema dual a la educación postsecundaria y universitaria.
El Ministerio de Educación, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, puede organizar, conforme a los proyectos, centros de educación del tipo “la escuela rumana más allá de las fronteras del país”, con cursos impartidos en rumano. Por último, se introducen zonas prioritarias de educación, para reducir las diferencias en lo relativo al acceso, a la participación y a los resultados escolares de los alumnos en riesgo de exclusión social.
Tan fuertemente ligados están los liberales a las leyes educativas que han llegado a perjudicar políticamente la alianza con los socialdemócratas. El secretario de Estado en el Ministerio de Educación, Florin Lixandru, del PSD, ha informado de que se le han retirado las competencias por orden ministerial a causa de lo que ha denominado un “delito de opinión”. El socialdemócrata afirma que las leyes de la educación son proyectos sumamente importantes, que hay que debatir a fondo, y recuerda que hay suficiente tiempo para el análisis, ya que el plazo límite del pilar del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia referente a las Leyes de la Educación es el tercer trimestre de este año. Según Lixandru, el análisis que el PSD ha hecho hasta ahora, respecto a los proyectos de ley elaborados por el Ministerio de Educación, ha puesto de manifiesto la necesidad de corregir algunas cuestiones clave, definitorias para el futuro de los niños. Lixandru afirma que, en cuanto al ingreso en el instituto, el PSD no aceptará una variante que limite drásticamente el acceso de los niños a una educación de calidad. A su juicio, es como mínimo discutible el derecho de los institutos a organizar sus propios exámenes de ingreso, porque ello fomentaría el riesgo de la práctica desleal de las clases particulares y de la corrupción.
En cuanto a los exámenes de bachillerato, el PSD tiene serias reservas sobre la multiplicación de exámenes propuesta en el proyecto. Por último, pero no menos importante, la Ley de Educación también debe incluir disposiciones para los niños de la diáspora, dicen los socialdemócratas.
Traducción al español: Gabriela Ristea