Lanzamiento del programa de transición al F-35
La Fuerza Aérea Rumana ha puesto en marcha su programa de transición a los aviones de quinta generación.
Roxana Vasile, 22.11.2024, 11:06
La decisión de Rumanía de adquirir el avión de combate avanzado F-35 es un paso importante en la modernización en curso de las Fuerzas Armadas Rumanas y contribuirá significativamente a la seguridad de Rumanía, así como a la defensa de la OTAN a largo plazo.
Este es el mensaje de la embajadora de Estados Unidos en Bucarest, Kathleen Kavalec, durante el acto de presentación del programa de transición de la Fuerza Aérea Rumana a los aviones de quinta generación.
Los 32 aviones F-35 por los que los gobiernos rumano y estadounidense han firmado un contrato de compra representan la cumbre de las prestaciones de la aviación hasta la fecha, afirma el ministro de Defensa de Rumanía, Angel Tîlvăr:
«Los aviones F-35 cuentan con tecnología furtiva, sistemas avanzados de sensores y comunicaciones, y se caracterizan por una velocidad y maniobrabilidad sin parangón, lo que los hace esenciales para las operaciones militares modernas. Las capacidades tecnológicas únicas de estas aeronaves les permiten actuar como un multiplicador tanto para la disuasión aérea como para las capacidades de defensa aérea, incluidas las basadas en tierra, así como los sistemas de apoyo a la fuerza de fuego indirecto, que pueden apoyar en tiempo real con datos del espacio en el que operan».
Según el ministro, la asignación del 2 % del PIB a la Defensa desde 2017, que ahora ha alcanzado el 2,5 %, ha permitido al Ejército rumano iniciar el proceso de modernización más amplio hasta la fecha.
La embajadora estadounidense en Bucarest, Kathleen Kavalec, ha señalado que este salto es significativo: la Fuerza Aérea Rumana ha pasado de los aviones de combate MiG a los F-16, de modo que en 2030 dispondrá de los aviones de última generación F-35.
La diplomática estadounidense ha recordado que los retos actuales en materia de seguridad son importantes y Rumanía, como aliada de la OTAN en el flanco oriental, se ha visto directamente afectada por la guerra de agresión de Rusia en Ucrania. En más de una ocasión, la Fuerza Aérea Rumana y la Alianza han movilizado cazas tras detectar violaciones del espacio aéreo en el sureste de Rumanía, cerca de la frontera ucraniana.
Más allá del impacto militar, la compra de los aviones F-35 también tendrá un impacto económico, afirma el primer ministro Marcel Ciolacu:
«Al integrar estos aviones en las Fuerzas Armadas Rumanas, Rumanía ha estimulado el desarrollo del sector de la defensa y apoyará la creación de empleo en ámbitos clave de la industria y la tecnología de defensa. Además, la integración del F-35 en el Sistema Nacional de Defensa proporcionará nuevas oportunidades de formación y desarrollo profesional a nuestros jóvenes especialistas en tecnología».
Por tanto, es un factor que contribuye al desarrollo de una mano de obra competente y bien formada, ha añadido el primer ministro.
Versión en español: Victoria Sepciu