La vacunación ficticia, un peligro
En Rumanía, se ha descubierto recientemente un nuevo tipo de fraude: la vacunación sólo en documentos.
Ştefan Stoica, 03.09.2021, 12:32
En Rumanía, la inventiva en materia de fraude y corrupción parece inagotable. Así, ha surgido la inmunización ficticia que salva a los escépticos del peligro, evidentemente ficticio, de la vacunación. Sin embargo, si es difícil de entender la negativa a vacunarse, invocando varias teorías de la conspiración en vez de razones médicas, la inmunización ficticia, que permite beneficiarse de las ventajas del certificado de vacunación, estando expuesto al riesgo de enfermarse, es un delito penal.
La policía ha informado que 400 personas, incluido el personal médico, están siendo investigadas por vacunación ficticia anti-COVID. Estas personas habrían emitido o recibido certificados de vacunación sin administrar ninguna de las dosis del suero. En un distrito del sur, por ejemplo, un médico de cabecera está acusado de haber emitido certificados de vacunación para 10 personas que no fueron inmunizadas. Hasta el momento, se han elaborado 200 expedientes penales por vacunación ficticia anti-COVID, según ha anunciado el ministro del Interior, Lucian Bode. El ministro ha dicho que la policía está desarrollando varias acciones para combatir estos delitos y está tratando de limitar al mínimo la práctica de las vacunas ficticias y del uso de certificados de vacunación anti-COVID falsos.
El presidente del Comité Nacional de Vacunación, Valeriu Gheorghiţă, advierte que las personas que compran los certificados pagan el riesgo de enfermarse o incluso de morir. Instó a los miembros del personal médico que reciban tales solicitudes a notificarlo a las instituciones competentes.
Valeriu Gheorghiţă:
“El personal médico está claramente delimitado por tales acciones. Hago un llamamiento al personal médico que reciba tales solicitudes a notificarlo a las instituciones autorizadas para tomar medidas al respecto».
La vacunación ficticia anti-COVID, es decir la emisión del certificado de vacunación sin la administración del suero, debe ser sancionada «lo más drásticamente posible», ha añadido Valeriu Gheorghiţă. El médico ha subrayado que el personal médico implicado en tales hechos debe abandonar el sistema médico.
Valeriu Gheorghiţă:
”No veo la credibilidad de un médico que realiza tales prácticas, que empaña la imagen de un médico. Vemos que el sistema médico no goza de un nivel muy alto de confianza entre las personas y estas prácticas no harán más que validar la desconfianza de las personas en el sistema médico y creo que esto es intolerable. Y sí, ejemplos como éste deben eliminarse del sistema médico».
Más del 97% de los decesos asociados al coronavirus registrados la semana pasada fueron de personas no vacunadas. Con poco más de una cuarta parte de la población totalmente inmunizada, Rumanía está a la cola de la clasificación entre los Estados de la UE que han vacunado a un 70% de la población. Conviene recordar que debido a la baja demanda interna, Rumanía exportó grandes cantidades de suero anti-COVID.