La seguridad en el flanco este de la OTAN
Las acciones de Rusia obligan a los miembros de la OTAN del flanco este a conceder especial atención al sistema común de defensa.
Roxana Vasile, 14.03.2018, 13:40
Es necesario cooperar para consolidar el flanco este de la Alianza Noratlántica. De esta idea han partido los debates desarrollados en Bucarest entre los ministros de Defensa de 9 antiguos Estados comunistas, algunos altos cargos de la OTAN y los representantes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Rumanía, en colaboración con Polonia, representa el motor de esta “Iniciativa B9”, de la que también forman parte Bulgaria, la República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Hungría. Sus representantes se han propuesto crear una nueva serie de líneas directrices antes de la cumbre aliada de Bruselas, que tendrá lugar en el mes de julio. En este contexto, el ministro rumano de Defensa, Mihai Fifor, ha declarado:
“Hoy la presencia aliada avanzada está materializada en todo el flanco este de la Alianza, tanto en el nordeste, la zona báltica, como en el sudeste, en el territorio nacional y en el mar Negro. Continuamos centrándonos mucho en su puesta en marcha y en este contexto, esperamos que en julio se tomen algunas decisiones importantes para la postura de defensa y desaliento aliado.”
Las acciones de Rusia obligan a todos los miembros de la OTAN del flanco este, pero también a la Alianza en su conjunto, a conceder especial atención al sistema común de defensa. No es fácil, dado que ahora una crisis de seguridad puede involucrar tanto medios convencionales, como no convencionales de tipo híbrido o retos asimétricos. Entre las soluciones que están al alcance de la mano en las que se ha insistido en Bucarest está la asignación del 2% del PIB a la Defensa, lo que Rumanía hace desde el año pasado, a la vez con el desarrollo de las infraestructuras nacionales, de tal manera que mejore la movilidad de las tropas y de la técnica militar aliada. También es necesario modernizar los ejércitos nacionales, mediante la compra de algunos equipos eficaces.
Después, en una reunión entre los altos cargos presentes en Bucarest y el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, se ha hablado también de la importancia de la presencia de Estados Unidos en el flanco este como muestra del firme compromiso ante la estabilidad de la región, como la necesidad de desarrollo de la relación transatlántica para asegurar la seguridad de toda la Alianza. El jefe del Estado rumano ha destacado también la necesidad del desarrollo de la cooperación entre la OTAN y la Unión Europea, precisando que los trámites para la consolidación del papel de la Unión en el sector de la Defensa se deben desarrollar de manera complementaria a la Alianza Noratlántica. Se evitarán así las duplicaciones inútiles y se podrán hacer esfuerzos conjuntos en algunos sectores de interés común. Mediante su ministro de Defensa, Mihai Fifor, Rumanía se ha ofrecido para albergar un mando militar de la OTAN a nivel de cuerpo de ejército, junto con los dos mandos existentes ya en Craiova, a nivel de brigada, y en Bucarest, de división. La Alianza tomará la decisión en julio, en Bruselas.