La reunión del Consejo Nacional del PSD
El líder del PSD, Liviu Dragnea, ha descubierto nuevos adversarios. La UE y las compañías multinacionales apoyan ahora al presidente Klaus Iohannis y al llamado “Estado paralelo.
Ştefan Stoica, 17.12.2018, 13:28
El pasado domingo, el PSD, el número uno en la coalición gubernamental en Rumanía, se ha reunido en el Consejo Nacional. En vísperas de la presentación de una moción de censura a través de la cual la oposición de derecha trata por segunda vez de derrocar el gabinete de izquierda integrado por el PSD y la ALDE, los observadores hubieran esperado que el líder socialdemócrata Liviu Dragnea alentara a sus compañeros de partido a la solidaridad y lucha contra los adversarios políticos. Sorprendentemente, Liviu Dragnea ha ignorado a la oposición, cosa que nos indica que no representa un peligro real. En cambio, ha pronunciado un discurso muy duro, calificado por los analistas de acto fundador de la entrada del PSD en la época iliberal. Liviu Dragnea ha atacado a la UE debido al Mecanismo de Cooperación y Verificación impuesto por tanto tiempo a Rumanía, al Parlamento Europeo y a sus colegas socialistas que desearían lo peor para su país, a las multinacionales del sector energético, de telecomunicaciones y del sistema bancario acusadas de sacar dinero del país eludiendo los impuestos. Tampoco ha olvidado al presidente Klaus Iohannis al que acusa de alta traición por haber declarado en un determinado momento que el país no es capaz de asegurar la presidencia del Consejo de la UE.
El líder socialdemócrata ha vuelto a tratar el tema favorito del “Estado paralelo”, es decir los servicios de inteligencia y los fiscales que crearían expedientes a los indeseables, entre los cuales también figura él mismo y así ha llegado al tema tan esperado de la amnistía y el indulto. Él ha pedido al Gobierno que prepare una ordenanza de urgencia sobre la amnistía y el indulto si no encuentra otras soluciones para poder reparar lo que Liviu Dragnea ha calificado de iniquidades en la justicia. “¿Por qué palabras como amnistía e indulto representan un tipo de blasfemia, una bomba atómica y evitamos utilizarlas en contra de la UE o el mundo? No temo utilizar estas palabras”, ha declarado Liviu Dragnea. El discurso del hombre fuerte del PSD en contra de la UE y las intenciones declaradas en referencia a la justicia también han sido debatidos. “Es una declaración de guerra contra los socios de la UE y la OTAN, el delirio de un dictador capaz de condenar al país a uno de sus períodos más oscuros”, según ha reaccionado el líder del PNL, Ludovic Orban quien ha pedido a los socialdemócratas que se distancien de Dragnea y voten la moción de censura de la oposición.
A su vez, el presidente de la Unión Salvar Rumanía, Dan Barna, ha advertido al Gobierno que una ordenanza sobre la amnistía y el indulto crearía una revolución en Rumanía. “Saldremos a la calle en todo el país y nos quedaremos allí hasta que caiga el Gobierno integrado por el PSD y la ALDE. Protestaremos pacíficamente hasta que Rumanía aparte del poder a Liviu Dragnea y al régimen corrupto, mentiroso e irresponsable que éste ha instaurado”, ha anunciado Dan Barna.
El pasado mes de noviembre, la Comisión Europea solicitó a Rumanía que interrumpiera todas las modificaciones de las leyes de la Justicia y que reanudara el proceso de revisión de los Códigos Penales. Una amnistía de la cual se beneficien incluso grandes corruptos condenados a prisión agravaría la sospecha según la cual el Gobierno de Bucarest considera que la justicia es un instrumento a su disposición. Cabe recordar que el próximo 1 de enero Rumanía asumirá la presidencia del Consejo de la UE.