La retirada de Afganistán
Después de que los rebeldes talibanes armados se hayan hecho con el poder en Afganistán, los Estados occidentales, incluida Rumanía, aceleran sus operaciones de evacuación.
Daniela Budu, 17.08.2021, 15:24
El caos se ha apoderado de Afganistán tras la retirada de las tropas estadounidenses. A la comunidad internacional la situación parece haberle tomado por sorpresa y ahora se ve obligada a tomar medidas de emergencia. En tan solo pocos días, los talibanes se han hecho con el control de las principales ciudades del país y han derrocado al Gobierno afgano. Han anunciado que la guerra ha terminado y han solicitado a la comunidad internacional que no los dejen aislados. A su vez, más de sesenta Estados han pedido a los talibanes que permitan salir del país a todos los ciudadanos que así lo deseen. En un contexto de deterioro de la situación en Afganistán, el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano ha anunciado que la Sala de Crisis Interinstitucionales convocada por mandato del jefe de la diplomacia, Bogdan Aurescu, prosigue con su actividad de apoyo y asistencia a los ciudadanos rumanos en territorio afgano, con el fin de evacuarlos en condiciones de seguridad. Entre tanto, la Sala supervisa la evolución y sigue en contacto con los socios internacionales de Rumanía. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha recordado que la actividad de la Embajada de Rumanía en Kabul se vio suspendida en 2019, tras un ataque que dañó seriamente el edificio de la misión. En vista de la ausencia de una misión operativa en Kabul y de que la Embajada de Rumanía en Islamabad se hizo cargo de representar al país ante Afganistán, la capacidad de intervención de esta misión en el país es limitada, sobre todo en el marco del empeoramiento de sus condiciones de seguridad, tal y como reza el comunicado del Ministerio. Ya el viernes, cuando se declaró el nivel de alerta máximo para Afganistán, el Ministerio recomendó encarecidamente a aquellos ciudadanos rumanos que se desplazaran a Afganistán o que se encontraran ya en territorio afgano, que se pusieran en contacto con la Embajada de Rumanía en Islamabad e informaran sobre su presencia en la región, con el fin de comunicar sus datos personales y así poder contactar con ellos en caso de emergencia. El primer ministro Florin Cîțu también ha pedido a todos los ciudadanos rumanos en Afganistán que abandonen el país:
«Me gustaría instar a todos los rumanos que todavía se encuentren allí y que no se hayan puesto en contacto con nuestra misión diplomática en Pakistán a que lo hagan lo antes posible. Actualmente, tal y como les he dicho, el nivel de alerta es máximo. ¡Abandonen Afganistán inmediatamente!»
La participación de Rumanía en las misiones en Afganistán ha marcado el transcurso de los últimos diecinueve años y ha desempeñado un papel decisivo en el fortalecimiento del flanco oriental, tal y como dicen los analistas en política internacional. En su opinión, mediante su participación en Afganistán, Rumanía ha consolidado su relación con Estados Unidos, así como con los Estados europeos, que más tarde se convertirían en aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte y en la Unión Europea. Desde 2002 hasta ahora, más de 32 000 soldados rumanos han participado en el teatro de operaciones de Afganistán. Veintisiete soldados rumanos han muerto y más de doscientos han resultado heridos en las casi dos décadas de presencia del ejército rumano en este país. La presencia del ejército rumano en Afganistán ha supuesto para Rumanía un gasto aproximado de 3000 millones de leus (alrededor de 600 millones de euros).
Versión en español: Víctor Peña Irles