La República de Moldavia, Rumanía, Europa
El acuerdo de asociación y libre comercio entre la República de Moldavia y la UE ha sido ratificado por los Parlamentos de Chişinău y Bucarest.
Bogdan Matei, 03.07.2014, 22:25
El 27 de agosto de 1991, precisamente el día en que tras haber fracasado el golpe neo-bolchevique en Moscú, la República de Moldavia proclamaba su independencia ante la URSS, Rumanía fue el primer país en reconocer la independencia de su nuevo vecino. Un cuarto de siglo más tarde debido a la misma comunidad de lengua, historia, cultura y destino, Bucarest es la primera capital de los 28 estados miembros de la UE que ratifica el acuerdo de asociación entre Chişinău y el espacio comunitario.
La Cámara de los Diputados adoptó el documento por unanimidad de votos. Los políticos rumanos, de la izquierda o la derecha, en el poder o en la oposición, califican de histórica la vuelta al espacio de la Europa civilizada de los territorios rumanos orientales anexionados por los soviéticos en 1940 tras un ultimátum. El ministro de Exteriores, el social-demócrata Titus Corlăţean declaraba lo siguiente:
“Este acuerdo incluye de manera natural un elemento político de asociación, que representa un paso adelante frente al anterior acuerdo de cooperación entre la República de Moldavia y la UE, pero en igual medida representa un fundamento sólido para una futura integración de la República de Moldavia en la UE.”
El diputado Eugen Tomac, nacido en la antigua URSS y ahora, como representante de la derecha popular, miembro del Parlamento de Bucarest elegido por los ciudadanos de la República de Moldavia, ha destacado que el acercamiento de Chişinău a Bruselas es fruto del constante apoyo concedido por Rumanía:
“La ratificación del acuerdo de asociación entre la República de Moldavia y la UE es muy importante para los rumanos de más allá del río Prut. La firma de este acuerdo entre la UE y la República de Moldavia significa una salida definitiva de la esfera de influencia de Rusia así como un primer proceso de unificación de la nación rumana bajo la misma bandera de la UE.”
De manera simultánea en el Parlamento de la República de Moldavia, los diputados votaban a su vez la ratificación del acuerdo. La votación, boicoteada por la oposición prorrusa comunista y socialista que amenaza con acercarse nuevamente a Rusia si vuelve al poder tras las elecciones del próximo otoño, ha sido recibida con entusiasmo por miles de personas. En nombre de la mayoría pro-occidental, el presidente del Parlamento, Igor Corman, criticó la postura de los comunistas:
“La oposición no tiene ningún motivo objetivo para votar en contra de la ratificación. No hay razones para votar contra la modernización de nuestro país y contra los intereses de los moldavos. La campaña electoral no debe influir en la razón de los políticos. Los intereses electorales deben cumplir las expectativas de la gente y no desfavorecer a los ciudadanos.”
A su vez, el primer ministro Iurie Leancă, infatigable promotor de la integración europea, ha destacado que la asociación con la UE representa para Chişinău el momento más importante tras la proclamación de la independencia.