La protesta de los mineros ha acabado
Los mineros del Valle del Jiu han renunciado a las protestas y han salido a la superficie después de haber llegado a un acuerdo con los mandatarios respecto al pago de los derechos salariales pendientes.
Mihai Pelin, 24.02.2021, 12:40
Los mineros del Valle del Jiu (centro-oeste, la mayor cuenca carbonífera de Rumanía) han suspendido las protestas después de varios días bajo tierra, dado que las autoridades rumanas han encontrado soluciones para pagar los salarios que el Complejo Energético Hunedoara no ha podido pagar a tiempo. Ha sido aprobada una decisión que también permite pagar las deudas salariales para las compañías que están en insolvencia, como es el caso del Complejo Energético, que está en esta situación crítica desde hace más de un año. Tras esta decisión, los mineros reciben el dinero para el último mes y parte de las sumas pendientes para los vales de comida y transporte. Los casi 70 mineros que se bloquearon bajo tierra han decidido volver a la superficie, después de que uno de los líderes sindicales hubiera bajado a la mina con el documento firmado por las autoridades. Después de varios días en las galerías, algunos de ellos necesitan atención médica. Uno de los manifestantes ha afirmado que se quedó bajo tierra justamente en su último día de trabajo, dado que había presentado los documentos necesarios para jubilarse después de muchos años de trabajo duro bajo tierra.
Los mineros que han protestado en el Valle del Jiu han afirmado que, más allá de la solución momentánea a sus problemas, queda la grave escasez de materiales y equipos necesarios para trabajar bajo tierra, problema que no se soluciona sin inversiones. La solución encontrada durante las negociaciones que tuvieron lugar en la capital asegura los salarios de los mineros para los próximos tres meses, durante los cuales el Complejo Energético debe reorganizarse y proponer un plan que asegure el funcionamiento a largo plazo. Este proceso está en marcha desde el año pasado y podría terminar dentro de un mes y medio, ha afirmado el ministro de Energía, Virgil Popescu. Éste ha añadido que el proceso está en la última etapa y que la burocracia jurídica durante el procedimiento de insolvencia ha hecho que dure tanto: impugnaciones ante el panel de acreedores, acciones legales para iniciar la quiebra y el rechazo de los mismos. Virgil Popescu ha destacado que, prácticamente, la sociedad ya no tiene fondos suficientes y que no se pueden cubrir todos los gastos con la producción de carbón extraído.
Al estar desde hace mucho tiempo en insolvencia, el Complejo Energético Hunedoara se ha beneficiado últimamente de varias ayudas públicas y ha sido mantenido vivo artificialmente, aunque tenga pérdidas inmensas. La compañía está en la situación de no poder pagar los salarios porque desde enero ya no recibe la subvención para la Mina Lonea, que está en el programa de cierre, y tampoco dinero para los servicios del sistema. En 2018, la Comisión Europea constató que este productor de energía, la Sociedad “Complejo Energético Hunedoara”, recibió de Rumanía una ayuda pública incompatible de aproximadamente 60 millones de euros a través de cuatro préstamos financiados con fondos públicos. Según la misma, Rumanía debe recuperar actualmente la ayuda ilegal y los intereses correspondientes. En 2019, a pesar de las conclusiones de la Comisión, el Gobierno rumano decidió conceder nuevamente una ayuda pública borrando las deudas. Sin embargo, esta ordenanza de urgencia no se ha puesto en marcha hasta ahora.
Versión española: Monica Tarău