La primera reunión de la Comunidad Política Europea
Las democracias europeas cierran filas ante las múltiples crisis que enfrenta el continente.
Bogdan Matei, 07.10.2022, 11:53
Praga fue, el jueves, la capital continental de la democracia. La presidencia rotatoria checa de la Unión Europea acogió la primera reunión de la Comunidad Política Europea, una iniciativa francesa que reúne bajo un mismo paraguas no sólo a los países miembros de la Comunidad Europea o la OTAN, sino también a Estados exsoviéticos o de los Balcanes Occidentales, que comparten los mismos valores de libertad y derechos humanos. Sus presidentes o primeros ministros condenaron, al unísono, la invasión de Ucrania por Rusia, el pasado 24 de febrero, y reafirmaron su unidad y solidaridad frente al régimen bélico del líder del Kremlin, Vladimir Putin. En nombre de Rumanía, el presidente Klaus Iohannis subrayó la importancia de un enfoque conjunto con los socios europeos ante los profundos cambios en la seguridad actual, que requieren una respuesta europea única y fuerte. Según la Administración Presidencial de Bucarest, en este contexto, el jefe de Estado reiteró el llamado a acciones decisivas, coordinadas y solidarias frente a los continuos esfuerzos de Rusia por dividir el continente europeo. Él también abogó por el fortalecimiento de los mecanismos de resiliencia, para responder a las amenazas híbridas de la Federación Rusa, subrayando que la reducción de la dependencia energética, la seguridad cibernética y la protección de la infraestructura crítica deben seguir siendo una prioridad. El presidente Iohannis reiteró el apoyo de su país a la vecina Ucrania y destacó las complejas gestiones emprendidas por Rumanía en este sentido, en términos políticos, económicos, financieros, logísticos y humanitarios.
Detalle elocuente, también el jueves, el número de ciudadanos ucranianos que eligieron Rumanía para refugiarse de la invasión de las tropas rusas superó los dos millones y medio. La mayoría siguió su camino hacia países de Europa occidental, pero, según el Ministerio del Interior de Bucarest, más de 4.300 solicitaron y recibieron asilo en Rumanía y se benefician de todos los derechos previstos por la legislación nacional. Otros 70 mil tienen permiso de residencia siendo beneficiarios de protección temporal.
Por otro lado, para Rumanía, la reunión de Praga es una buena oportunidad para defender su caso en relación con la adhesión al espacio de Schengen, de libre circulación, en cuya antesala se ha mantenido durante más de una década, junto a Bulgaria y, más recientemente, a Croacia, aunque cumple con todos los criterios técnicos. El presidente Iohannis ha dicho a la corresponsal enviada por Radio Rumanía que hay posibilidades de que el país sea admitido bajo la presidencia checa de la Unión Europea, es decir, hasta finales de este año, pero que todavía no hay garantías en ese sentido. «La necesidad de unidad en Europa se hizo aún más evidente con motivo de la guerra de Rusia contra Ucrania. Y esta unidad puede fortalecerse si Rumanía, Bulgaria y Croacia van a formar parte del espacio de Schengen, después de tantos años de espera«, señaló el jefe del Estado rumano.