La peste porcina africana se extiende
En Rumanía, el número de focos de peste porcina africana se incrementa a un ritmo galopante.
Bogdan Matei, 02.08.2018, 14:46
En Rumanía, el número de focos de peste porcina africana ha alcanzado la cifra de 550 ya que sólo en la última semana se han registrado otros cien casos más. Es una evolución agresiva, explosiva, ha resumido la situación el presidente de la Autoridad Nacional de Sanidad Veterinaria y de Seguridad Alimentaria, Geronimo Branescu que ha explicado lo siguiente:
“En el noroeste, la aparición del virus se ha producido a través de la introducción ilegal de productos procedentes de animales enfermos o portadores del virus de la peste porcina africana que fueron sacrificados, mientras que en el este del país, la infestación ha sido causada por la migración de los jabalíes, inicialmente en el ámbito de la Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio, de donde, al entrar en contacto con los cerdos domésticos criados en la proximidad de la reserva, se ha extendido a las granjas de la población.”
Alrededor de 100 localidades se han visto afectadas y hasta la fecha han sido sacrificados casi 50.000 cerdos ya que para esta enfermedad no existe vacuna o tratamiento. Desde el pasado mes de junio, la propagación galopante de la peste porcina ha afectado de manera especial a las granjas particulares.
El pasado miércoles, en el Ministerio del Interior tuvo lugar una reunión del Comité para Situaciones Especiales de Emergencia que debatió la situación creada por la epidemia de la peste porcina africana. Las autoridades han solicitado a los propietarios de granjas porcinas que permitan la matanza de los cerdos contaminados y que respeten las medidas de prevención. El jefe del Departamento de Situaciones de Emergencia, Raed Arafat:
“En algunos departamentos del país se ha impedido a las autoridades intervenir a pesar de las indemnizaciones prometidas. Es importante que los propietarios comprendan que no deben transportar la carne del cerdo sacrificado a otras zonas y después venderla, porque así facilitan la transmisión de la enfermedad. Lo mejor es que lo comuniquen a las autoridades, reciban la indemnización y les dejen que solucionen el caso sobre el terreno para prevenir la extensión de la enfermedad.”
Las primeras compensaciones para los criadores de cerdos contaminados han sido ya pagadas y su valor asciende a 30.000 euros. Las indemnizaciones se conceden tanto para los animales sacrificados como para los daños colaterales.
Presente el mes pasado en Bruselas, el titular de Agricultura, Petre Daea, solicitó a la Comisión Europea ayuda financiera para compensar las pérdidas sufridas a causa de la suspensión de la producción de carne de porcino y para los daños producidos por la caída del precio en las zonas afectadas. Las indemnizaciones cubrirán también los costes para el forraje, la desinfección y la recogida. La peste porcina es inofensiva para el ser humano, pero en un país como Rumanía, con una producción y un consumo altos de carne de cerdo, la epidemia tiene un impacto social y económico devastador. Los productores han declarado que los daños que se presagian como consecuencia de la propagación del virus ascienden a cientos de millones de euros.