La OTAN y la seguridad de Europa Oriental
El aumento de las fuerzas militares y de la técnica de guerra en los países del este de Europa son las medidas de prevención tomadas por la OTAN para contrarrestar las agresiones de Moscú.
Bogdan Matei, 25.06.2015, 14:27
La OTAN no será arrastrada a una carrera armamentista con
Rusia, pero debe responder a los actos agresivos de Moscú, según dijo el secretario general de la Alianza, Jens
Stoltenberg, este miércoles antes de una reunión en Bruselas de los ministros
de Defensa de los países miembros. Según el secretario general, las cosas están
claras: el refuerzo militar de la Alianza es solo una respuesta a los actos de
agresión de Rusia en el este de Europa. Anexionar una parte de un territorio no
es defensivo, es un acto de agresión, dijo Stoltenberg, al referrirse a la
anexión por parte de Moscú en marzo de 2014, de la península ucraniana de
Crimea.
Es más, Rusia sigue enviando tropas y armamento a los rebeldes
separatistas del este de Ucrania. Todo esto,
dijo Stoltenberg, obligan a la OTAN a reforzar su Fuerza de Respuesta:
(TRACK): Esperamos aumentar la capacidad de esta Fuerza a 40.000 efectivos
militares. Se trata de un importante aumento en comparación con el nivel
anterior de 13.000 soldados. También vamos a mejorar nuestra planificación con
antelación y vamos a acelerar la política militar de toma de decisiones. Hemos decidido aumentar de nuevo la fuerza y
la capacidad de acción de la fuerza de respuesta de la OTAN incluyendo
componentes de las operaciones especiales,
aéreas y marítimas
El número uno de la Alianza, Washington, había anunciado
anteriormente que iba a enviar armamento pesado a los países del este de
Europa.
En la zona del mar Báltico, en
Lituania, en el mar Negro, en Rumanía, los aliados esteuropeos albergarán
tanques, transportadores
blindados y piezas de artillería suficientes para equipar hasta a 5.000
soldados estadounidenses. Los ministros de Defensa de la OTAN también han
decidido aprobar un paquete de asistencia financiera para consolidar las capacidades defensivas de la República de
Moldavia (exsoviética, con mayoría de rumanohablantes).
Enclave entre Rumanía y
Ucrania, Moldavia ni siquiera es miembro de la OTAN. Además, según un artículo
de su Constitución, calificado por muchos de caducado, es un país neutro, lo
que lo hace más vulnerable ante el nuevo apetito territorial de Rusia. Como representante de
Bucarest, el ministro Mircea Duşa ha valorado positivamente esta decisión,
considerada una inversión no solo en la seguridad y la estabilidad de este país
vecino, sino también de Rumanía. Duşa
ha destacado que sería urgente abrir una misión de contacto de la OTAN en la
República de Moldavia. En 1992, según recuerdan los expertos militares, Moscú
patrocinó ahí una agresión civil, en un claro antecedente del problema de
Ucrania.
En aquella ocasión, un año después de haber proclamado su
independencia, Chişinău perdía su autoridad sobre la región separatista
prorrusa de Transnistria (este), en un conflicto armado saldado con cientos de
muertos y finalizado con la intervención de las fuerzas rusas a favor de los
separatistas.
(traducido por Simona Sarbescu)